En la mañana de este miércoles 7 de julio se ha llevado a cabo un registro por parte de la Guardia Civil relacionado con el caso de Nuria Ester. Se trata de una mujer de 52 años que desapareció en 2018.
Este nuevo registro ha hecho pensar que podrían haber surgido nuevos datos sobre el caso, teniendo en cuenta que se había decretado el sobreseimiento provisional del mismo en 2020.
Así pues, durante la mañana de este miércoles, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil han procedido al registro de un domicilio. Ha sido una casa ubicada en la Cala de Bou, en la isla de Ibiza.
Se trata de una casa que ya se sabía que podía tener vinculación con el caso. Esto es así porque es la casa contigua a la que se había registrado con anterioridad, en las investigaciones del caso.
Este domicilio que se ha registrado ahora es el que se encuentra al lado de la vivienda en la que Nuria Ester pasó algunos días justo antes de desaparecer.
Hay que recordar sobre el caso, que, según se dijo en su momento, la mujer habría pasado algunos días en esa vivienda conviviendo con un grupo de okupas.
De hecho, algunas de estas personas fueron detenidas por su presunta implicación en el caso. Llegaron incluso a ingresar en prisión provisional, sin embargo, acabaron por salir en libertad.
Ahora se habría dado con nuevos datos o pistas sobre lo sucedido que habrían hecho que los agentes hayan tenido que registrar esa casa contigua a la que ya se investigó.
Por el momento no se han dado datos sobre lo que se podría o no haber encontrado allí. Lo único que se sabe es que la Guardia Civil ha estado toda la mañana en la vivienda realizando sus trabajos para la investigación.
Se halló su maleta y restos de sangre en la casa de los okupas
Sin duda, se trata de un caso difícil, no es por nada que lleva ya sin resolver unos tres años. Hay que recordar cómo sucedió todo.
Nuria Ester había viajado a Ibiza dos semanas antes y, al parecer, había pasado ese tiempo en la isla con un grupo de personas. Estos eran los okupas que fueron arrestados y puestos después en libertad.
Gente cercana a la mujer denunció su desaparición al poco de no haber sabido nada de ella durante un tiempo sospechoso. En la búsqueda de la desaparecida se dio con algunas pistas que hicieron que se iniciara una investigación más profunda sobre el caso.
Y es que fue entonces cuando, en la casa en la que había estado conviviendo con varios okupas, se hallaron restos de sangre.
Fue en una de las habitaciones, que correspondía, concretamente, a uno de los hombres con quien convivió. Allí se halló la maleta de Nuria, sin pistas sobre su paradero, y restos de sangre.
Tras dar con estas dos cosas poco más se pudo averiguar sobre lo sucedido. Se detuvo a los cinco hombres que habían vivido con ella, pero no se pudo probar su culpabilidad y salieron en libertad.
Las últimas imágenes que se tiene de la mujer fueron grabadas por una cámara de seguridad de la zona. Concretamente, una que se sitúa en la avenida Doctor Fleming.
Después de tres años desde que todo sucediera, el caso sigue paralizado y sin pistas sobre el paradero de Nuria Ester. O, por lo menos, así había sido hasta ahora.
Habrá que ver ahora si este nuevo registro aporta algo de luz a un caso que, como muchos otros, lleva ya demasiado tiempo abierto.
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