Según la última estadística del ministerio de Trabajo, a finales de noviembre había en España 3.851.312 desempleados. Pero en estos datos no se incluyen los que buscan trabajo con «disponibilidad limitada» como el teletrabajo, los que están en un curso de formación, o los que reciben el subsidio agrario al trabajar solo 20 jornadas anuales.
Según una información de Voz Populi, los servicios del SEPE en las comunidades autónomas han acumulado en noviembre un nuevo récord de parados que no aparecen los 641.449 parados que se excluyen de las estadísticas.
Con las cifras reales habría unos 4,5 millones de trabajadores en paro, sin contar los 750.000 afectados por ERTE. En este caso, se les considera demandantes de empleo ocupados con trabajo suspendido, y tampoco se les incluye en el registro de parados. Este dato da una dimensión más real de la situación del mercado laboral en España a fecha de hoy.
Desde hace más de tres décadas no se considera parado al trabajador que busca un empleo para teletrabajar, ya que hasta ahora no era una modalidad extendida. Aún no se ha actualizado el criterio, aunque es ahora mismo la demanda más en alza a la espera de lo que suceda con la oferta empresarial.
Los criterios que rigen actualmente parten de la división establecida hace más de quince años y que contempla tres grupo de demandantes de empleo. Uno, los ocupados no parados, que teniendo empleo buscan otro trabajo o una actividad en pluriempleo. El segundo, los que buscan un trabajo con disponibilidad limitada como a domicilio, teletrabajo o en el extranjero. Y finalmente, los demandantes de empleo no ocupados, que son trabajadores agrarios con subsidio, demandantes en cursos de formación o estudiantes que buscan su primer empleo.
Crece la demanda de teletrabajo
Durante la crisis, la demanda de empleo que más ha crecido es la del teletrabajo por el miedo al contagio en un puesto presencial. En febrero había 247.216 demandantes de teletrabajo. En noviembre se han registrado 364.569. Se trata de un aumento de casi el 50% en nueve meses. Por otro lado, el sector servicios es el que más demandantes acumula en esta modalidad, seguido de la industria, la construcción y la agricultura.
Los datos demuestran que las nuevas generaciones prefieren solicitar un empleo por teletrabajo a uno presencial. Pero el 78% de los que buscan trabajo con esta modalidad son mayores de 45 años. Andalucía es la comunidad donde más se produce la demanda.
También pone encima de la mesa la necesidad de revisar la norma para incluir a estos demandantes de empleo como parados. Este, junto a otros sectores, elevan el dato de los desempleados por encima de la cifra oficial, y abre las suspicacias sobre una estrategia para rebajar las cifras en plena crisis económica.
No sería nada nuevo. Por ejemplo, es habitual que en las elecciones las comunidades autónomas aumenten los cursos de formación para excluir a algunos trabajadores de las estadísticas. Lo mismo podría suceder ahora: sorprende que aumente el caso de demandantes de empleo en período de formación justo cuando los cursos están parados por las medidas sanitarias del coronavirus.
4,5 millones de parados
Durante la pandemia también han incrementado los demandantes de empleo no ocupados. Si en febrero había 238.617, en noviembre son ya 276.880, un 16% más. 180.000 de ellos son trabajadores eventuales agrarios subsidiados de Andalucía y Extremadura, y el resto parados en cursos de formación.
Los datos muestran un panorama más real de la realidad que se vive en el país, con muchos trabajadores que han perdido su empleo y que se encuentran en un limbo en las estadísticas oficiales. La cifra real de los desempleados, en torno a los 4,5 millones de trabajadores en España, supone un récord que queda oculto tras los criterios empleados hasta ahora para inluir a un parado en la estadística.