El sistema sanitario español vuelve a estar al borde del colapso. Con ello ha resurgido la polémica de la que nadie quiere oír hablar: ¿habrá nuevo confinamiento o las restricciones actuales son suficientes?
Según los expertos hay que endurecer las medidas, pero sin mirar al pasado, sino a lo que hay alrededor.
«En la situación en que están una parte importante de comunidades autónomas, toda Europa estaría cerrada», plantea Daniel López Codina, experto en la evolución de la pandemia e investigador del Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos, Biocom-SC, de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Para este experto Alemania es un buen ejemplo. Hace poco abría informativos por los estragos del virus y ahora está mucho mejor que España. «En estos momentos, Alemania tiene una situación mucho mejor que la nuestra y sus medidas son mucho más duras que las nuestras», asegura.
«Las cosas superan cualquier umbral lógico, razonable», lamenta López Codina. «Los modelos, en algunas comunidades, están indicando que se podría llegar al pico de esta tercera ola, pero en otros aún no indican nada y, por tanto, siguen creciendo. En cualquier caso, estemos o no estemos cerca, hay que bajar cuanto más rápido mejor. Por lo tanto, las medidas deberían ser lo más duras posibles para todos, sin ninguna duda», señala. «Si no es el confinamiento domiciliario, las más duras posibles», añade.
«Deberíamos haber tomado el ejemplo de los países que han ido bien. Y si no, más vale tarde que nunca», subraya Joan Caylà, presidente de la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona y portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología. «Si miramos países de nuestro entorno, como Francia, Italia, Alemania, ahora mismo tienen una incidencia que es dos o tres veces menor que la de España, mientras que hace dos meses era al revés», añade.
La situación en España ha dado un giro importante desde diciembre y día tras día está superando un récord en las cifras. Este jueves, las UCI del conjunto del país alcanzaron un nuevo máximo desde la desescalada, con un 36,28 por ciento de ocupación por parte de pacientes Covid-19, mientras el umbral de máximo riesgo se considera un 25 por ciento.
Además, varias comunidades ya rozan o superan el 50 por ciento a partir del cual plantear restricciones mucho más estrictas es prácticamente inevitable.
Se necesitan medidas más drásticas
«Está claro. Llegado a este límite, habría que impulsar medidas serias rápidamente. El problema aquí es que se discuten muchos las medidas pero no se llevan a cabo. A veces hay intereses económicos, políticos... Pero este es un tema de salud pública absolutamente prioritario. Deberíamos impulsar, de entrada, medidas como las de estos tres países, que son más duras que las que hay ahora mismo en España», propone Caylà.
«Echamos en falta medidas más drásticas», señala el doctor José Jonay Ojeda, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, Sespas. «Una vez más, no hemos sido capaces de reaccionar hasta que no hemos visto que en los hospitales la presión asistencial está desbordándose», añade.
La situación actual, según se desprende tanto de la presión hospitalaria como de los niveles de transmisión del virus, «es objetivamente peor» que el sufrido en el pico de la segunda ola en España.
«De ahí que estemos pidiendo medidas drásticas», subraya Ojeda. «Nosotros hablamos de medidas más drásticas, pero no contemplamos, todavía, lo que sería un confinamiento domiciliario estricto», explica. Una opción que para este experto, sin embargo no se puede descartar.
Como modelo de medidas, Ojeda propone el cierre de la actividad no esencial y la estricta limitación de horarios y movimientos, algo que ya han aplicado algunas comunidades.