Dos reclusas, que cumplen condena en la cárcel para mujeres de Nueva Jersey, se quedaron embarazadas. En un principio, cualquiera se podría pensar que el padre de dichos bebés podría ser algún funcionario de la prisión. Pero no es así.
Al parecer, las dos chicas habían tenido relaciones sexuales consentidas con una interna transgénero, como recogen los medios locales. De momento, no han querido dar detalles sobre la identidad de dichas presas ni tampoco sobre las etapas del embarazo en las que están. Sobre todo porque el caso se encuentra siendo investigado por los responsables del centro y las autoridades.
En cualquier caso, desde el Departamento de Correcciones de Nueva Jersey han señalado que las "relaciones fueron consensuadas".
Hay que decir que este estado promulgó en 2021 una ley que facilitaba el internamiento de los presos según su identidad de género preferida. Esta medida se adoptó después de la petición realizada por una mujer que tuvo que vivir en una cárcel para hombres durante 18 meses.
En el centro penitenciario en el que quedaron embarazadas las dos internas hay más de 900 reclusas. Entre ellas, 27 mujeres transgénero. Para poder alojarlas allí no es preciso que se sometan a una cirugía de cambio de sexo.
No obstante, nos encontramos ante una cárcel que se ha visto salpicada en los últimos tiempos por distintos escándalos. El pasado año un oficial de alto rango fue acusado de violar a una interna.
Con anterioridad, el gobernador Phil Murphy ya había anunciado su intención de clausurarla. Hubo una serie de episodios de abuso sexual y redadas por parte de los agentes del centro. Sin embargo, sus planes no se llevaron a cabo.
El pasado mes de noviembre de 2021 se produjo un hecho muy similar, pero en la cárcel de mujeres de Washington. En esa ocasión, el protagonista fue Hobby Bingham, un hombre acusado de pedofilia y que se identificó como transexual para entrar en una prisión femenina.
Ingresó sin que se le realizara ningún tipo de comprobación. Una vez en el interior aprovechó para violar a su compañera de celda, señaló National Review, citando a funcionarios del centro. Le sacó partido a las facilidades que conceden las leyes locales, que permiten entrar en ella con solo identificarse como mujer.
El exagente de la prisión, Scott Fleming, señaló que los transexuales deben contar con un argumento sólido para solicitar su admisión en un centro femenino. En cualquier caso, las exigencias son mínimas, ya que bastaría con declararse mujer.
Entró en la prisión con solo cambiarse el nombre
El caso de Bingham resultó un tanto sorprendente. Fue encarcelado tras mantener contacto sexual con una menor. A la hora de elegir prisión optó por mostrarse como mujer y llamarse Andromeda Love.
Con el cambio de nombre y sexo en el documento de identidad era suficiente. No se comprobó ni la reasignación de sexo ni el consumo de hormonas.
En la celda fue descubierto desnudo junto a su compañera, Heather Lee Ann Trent, una mujer que presentaba problemas mentales. El sistema penitenciario califica todas las relaciones sexuales como no consentidas, por lo que se consideraría una violación lo que hizo con ella.
Andromeda Love trató de engañar a Trent asegurando que eran almas gemelas. Y había indicios más que suficientes para pensar que había abusado de esta reclusa.
Lo más llamativo de todo es que una vez que cumplió condena, Bingham se cortó el pelo y volvió a adquirir su anterior nombre. Un exfuncionario señalaba que hay unos 150 presos que recalarían en cárceles de mujeres procedentes de las de hombres.