La familia de Rayan sigue con el corazón en un puño. El pequeño, de 5 años, lleva más de 45 horas atrapado en pozo de unos 32 metros de profundidad en la localidad marroquí de Chauen. Era el pasado martes, 1 de febrero, cuando acaecían los hechos y la familia llamaba rápidamente a las autoridades para tratar de rescatar al niño.
Más de 45 horas después, el pequeño sigue allí. Eso sí, los presentes en el lugar explican que "el niño sigue vivo". La posibilidad de encontrar al pequeño con vida alimenta las esperanzas de una familia que sigue muy de cerca los trabajos de rescate.
Tres excavadoras llevan más de 30 horas cavando de forma paralela al pozo para llegar a su profundidad. Pues creen que, desde ahí, podrán acceder al fondo del mismo para rescatar al pequeño.
Los testigos en el lugar dicen que faltan alrededor de ocho metros para alcanzar la profundidad a la que se encuentra el chico. Además, ya desde el primer momento, los equipos de rescate introdujeron oxígeno y agua con azúcar al lugar en el que está atrapado Rayan para tratar de mantenerlo con vida.
Cada hora que pasa es una hora perdida
Eso provoca que se vivan grandes momentos de desesperación por parte de la familia, pero también de los trabajadores. De hecho, un voluntario trató de acceder anoche al pozo con una cuerda.
Aun así, la irregularidad del pozo provocó que este se atascara a medio camino y tuviera que volver al punto de partida. Pues inicialmente se había vertido agua sobre la superficie, pero ya se había secado. Por lo que el voluntario se atascó y no pudo llegar al punto en el que estaba el pequeño Rayan.
El suceso está teniendo un gran seguimiento y revuelo en Marruecos. De hecho, gracias a las redes, el caso de Rayan ha traspasado la frontera marroquí y son muchas las personas que han mandado ánimos a la familia con el hashtag: 'Salvad a Rayan'.
Un caso que, lamentablemente, recuerda al del pequeño Julen
Era 2019 cuando ocurrió. Julen, un niño de tan solo 2 años de edad, se precipitó en un pozo en una finca de Totalán (Málaga).
Los hechos ocurrieron el 13 de enero de 2019 y en la una operación intervinieron más de 300 personas y numerosa maquinaria pesada. El caso recibió la cobertura de medios nacionales e internacionales.
Asimismo, el caso vivió numerosos contratiempos, pues el pequeño cayó en un punto de muy difícil alcance. Por lo que, durante la perforación, se cambió de planes de manera muy frecuente.
Finalmente, el 26 de enero de 2019 a la 01.25 horas de la madrugada, los equipos de rescate hallaron el cuerpo del pequeño sin vida. Terminó así un caso que llamó la atención de toda España y que ocupó, durante 20 días, las portadas de todos los periódicos estatales.