El pasado verano, la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) anunció que los números que empiezan por 9 estaban ocupados en un 85% y, por lo tanto, cerca de la saturación. Por este motivo, a partir de las próximas semanas, quince provincias tendrán nuevos prefijos telefónicos que empiecen por el número 8.
Tal y como se indicó en el estudio realizado por el CNCM el pasado mes de julio, no hay números de sobra para alimentar a los teléfonos fijos de todas las provincias españolas y la solución para este problema es ampliar el rango.
¿Qué provincias tendrán nuevos prefijos?
Serán Alicante, Almería, Cádiz, Cantabria, Ciudad Real, Huelva, Jaén, Lérida, Lugo, Madrid, Málaga, Salamanca, Navarra, Sevilla y Valencia las que tendrán nuevos prefijos.
Los nuevos indicativos provinciales entrarían en vigor cuando la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales (SEITD) apruebe y publique la correspondiente Resolución en el BOE.
La nueva numeración estaría disponible para que los operadores soliciten su asignación a la CNMC a partir de ese momento.
Tal y como se han estado usando desde hace años en otra provincia, los números podrán empezar en 8 en Madrid (prefijo 815), Lugo (882), Salamanca (823) y Valencia (869).
Las llamadas a números fijos podrán empezar por 865 en Alicante, 850 en Almería, 842 en Cantabria, 826 en Ciudad Real, 848 en Navarra y 854 en Sevilla.
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Seguimiento de la CNMC
Aunque todas las provincias españolas disponen de números de teléfono fijos con 9 dígitos y casi todos los prefijos empiezan por 9, cada vez es más habitual que inicien por el 8. Esto se debe a que el número 9 está ocupando el 85% del total.
La CNMC hace un seguimiento del ritmo de las nuevas asignaciones e informa a la Secretaría del Estado de Telecomunicaciones si a corto plazo las provincias necesitan recursos adicionales
La numeración es un recurso limitado y, por este motivo, el Gobierno elabora un Plan Nacional de Numeración que modifica y actualiza cuando es necesario.
Para cada servicio establece que se deben usar una serie de rangos determinados. Para la numeración geográfica son los rangos cuya primera cifra es 8 o 9 y la segunda es diferente a 0.
Además, cada provincia dispone del prefijo, uno o más indicativos provinciales identificados por las tres primeras cifras.
La valoración por parte del CNMC ante esta propuesta de atribución de numeración ha sido «muy positiva» tras el informe que se publicó en verano sobre el riesgo de agotamiento del número 9.
En el estudio, realizado en julio, señaló un aumento de la numeración geográfica asignada hasta los 72,84 millones de números. En el último año, pasó de 87,7 millones de números a 88,3 millones.
Además, destacó que pese a que no había riesgo de agotamiento en el medio plazo, sí que se podría dar en alguna de las provincias.
Precisamente la alta ocupación del número 9 en Madrid, Málaga y Valencia ha supuesto un desencadenante para que se incluya el número 8 en sus prefijos.
Lo mismo sucede con Almería, Huelva, Lleida y Salamanca, que en julio ya tenían un número limitado de bloques libres.
Subasginación
Por otro lado, no todos los operadores disponen de sus propios recursos de numeración y, por esa razón, algunos tienen que recurrir a la subasignación, es decir, algunos deben recurrir a los de otros operadores.
El número de subasignaciones de numeración geográfica aumenta año tras año. En 2019 fueron 1,5 millones, 300.000 más que en 2018.
Los números geográficos, los móviles y los números de tarificación adicional no son los únicos que existen. También hay muchos otros tipos como los números cortos, los de cobro revertido, los de acceso a internet o los de consulta de números abonados.