La valenciana Pilar Garrido murió en verano de 2017, en México, cuando tenía 38 años. Su cadáver fue encontrado 24 días después de haber desaparecido misteriosamente en una carretera de México. Parecía que había un culpable claro, pero el caso acaba de dar otro giro inesperado.
Desde el principio, su crimen estuvo envuelto en el misterio. Se llegó a barajar la hipótesis del crimen organizado, e incluso se acusó a dos adolescentes en busca y captura. Pero la policía tenía entre ceja y ceja un nombre: Jorge Fernández, el marido de Pilar.
Todos los indicios apuntaban hacia él, y la corte suprema lo condenó a 47 años de cárcel. Ahora, un tribunal federal ha revocado la sentencia al considerar insuficientes las pruebas aportadas. El presunto feminicida podría quedar libre y el asesinato de Pilar vuelve a ser un caso abierto.
La familia de la valenciana ha recibido la noticia con preocupación. Para ellos lo más importante es conocer qué sucedió aquel fatídico día y resolver la pregunta de quién la mató. Mientras, el hijo de Pilar vive con ellos desde que un juez retirara la custodia al padre.
La misteriosa desaparición de Pilar
La valenciana Pilar Garrido conoció a Jorge en Barcelona, cuando ambos estudiaban en la Universidad. Ella cursó la carrera de Periodismo, aunque no ejercía la profesión. Él se ganaba la vida como criminólogo y había dado clases en la escuela de la policía estatal.
Aparece el cuerpo de la víctima
El marido explicó a las autoridades que dos hombres armados les habían ordenado parar en medio de la carretera. Según su primera versión, querían llevarse el automóvil con el bebé dentro, pero ellos lo impidieron. Entonces decidieron secuestrar a Pilar.
La versión de Jorge no era descabellada, pero durante los días siguientes cambió varias veces su versión e incurrió en contradicciones. La policía empezó a sopesar la hipótesis sobre un crimen machista. Y entonces el caso dio un vuelco inesperado, con el hallazgo del cuerpo de la víctima.
Junto a la carretera, en dirección opuesta donde había señalado Jorge, el 26 de julio aparecieron “cabellos, huesos, carne y unos jirones de ropa oscura”. Jorge Fernández fue detenido como principal sospechoso de la muerte de su mujer, y la fiscalía empezó a reunir pruebas contra él.
Las pruebas desmontan la versión de Jorge
Según los forenses, Pilar murió estrangulada y fue golpeada en la nariz y en el cráneo. Su muerte se produjo casi a la misma hora en la que se notificó el presunto secuestro. La policía lo encontró poco coherente: ¿por qué habrían matado los secuestradores a Pilar sin pedir ningún rescate?
Además, no denunció la desaparición hasta el día siguiente. Dijo que lo había hecho porque su hijo estaba muy cansado y decidió marcharse a casa a descansar. Los agentes comprobaron que entre el presunto rapto y la denuncia, Jorge había lavado el coche.
Con todas estas pruebas encima de la mesa, el 14 de enero de 2019 Jorge fue condenado a 47 años de cárcel. La sentencia estuvo envuelta en la polémica. Algunos testigos aseguraban haber presenciado los malos tratos, pero otros señalaban que el acusado había sido víctima de un montaje.
¿Quién mató a Pilar Garrido?
Jorge Fernández defiende su inocencia y denuncia una campaña en su contra. La propia familia de la víctima no lo tiene claro, y reconocen que es un caso “delicado y complejo”. Sin ir más lejos, un juez encargado del caso fue asesinado en plena calle hace unos meses.
El abogado de la defensa sostiene la tesis de la inocencia de su cliente: “No hay una sola prueba que demuestra que es el autor de la muerte de María Pilar Garrido”. Dice que la fiscalía no tiene indicios concluyentes, y que de 100 pruebas se descartaron 40.
La defensa asegura manejar pruebas que demuestran que Pilar siguió viva unos días más, y que utilizó su teléfono después del suceso. Un tribunal le ha dado la razón y pide un relato más objetivo para una sentencia más sólida. Eso obliga a plantear de nuevo la pregunta: ¿Quién mató a María Pilar Garrido?