El Gobierno hace muchos que ha explicado que uno de sus principales es que España este a la cabeza en la lucha contra el cambio climático. Es por eso que se creó un ministerio para la Transición Ecológica. Precisamente, es este el que está preparando una ley que conllevará una prohibición revolucionará para todos los supermercados y tiendas de nuestro país.
La nueva normativa, que todavía está en estudio, prevé que se prohíba la venta de fruta y verdura en envases de plástico. Esto afectaría a todo el comercio minoritario, tanto supermercados como hipermercados, fruterías u otras tiendas de comestibles.
El ministerio ya trabaja en un decreto que podría ser llevado a información pública, paso previo a su llegada a las cortes, en breve. Según recogía el diario El País, la apuesta del Gobierno es que se vuelva a fomentar la venta a granel de estos alimentos y otros.
La ley recogería esta prohibición a los lotes de menos de kilo y medio. Quedarían fuera, por ejemplo, las mallas de patatas o naranjas que suelen ser de un mayor peso. El objetivo de este decreto es “combatir de la manera más eficaz la sobreutilización de envases”, explica una portavoz del ministerio en el medio citado.
Ahora mismo, se estaría acabando de rematar el borrador del texto antes de presentarlo públicamente. Desde el ministerio habrían mantenido contactos tanto con organizaciones empresariales como con asociaciones ecologistas. En ellas, se les habrían planteado las líneas maestras del texto legislativo.
Julio Barea, de Greenpeace, hablaba en el medio citado compartiendo su aprobación a esta iniciativa. Aunque aclaraba que es importante saber “cómo se aplicará”. Instaba al Gobierno a acelerar su lucha contra este tipo de consumo y a “cortar radicalmente el flujo de la contaminación por plástico”.
Otros de los objetivos que se quieren conseguir con esta ley
La aplicación de la prohibición de la venta de ciertos alimentos en plástico podría no ser generalizada. Podrían quedar fuera aquellos “con riesgo de deterioro cuando se venden a granel”. La lista definitiva de los que se incluirían la establecerá por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Como decíamos, uno de los ejes principales de esta nueva ley es la promoción de la venta a granel de productos frescos sin envase. Los establecimientos deberían permitir a sus clientes llevar sus propios envases reutilizables para ser rellenados. Eso sí, se fijarán unas condiciones de limpieza e idoneidad por los mismos.
Para reducir el consumo de bebidas con envases no reciclables, se insta a las administraciones a “promover la instalación de fuentes de agua potable en espacios públicos”. Estas deberán tratar de “implantar alternativas a la venta de bebidas envasadas”. También debería reducirse o eliminarse la “distribución de vasos de un solo uso”.
El ministerio se fija unas metas para las próximas décadas para la venta de botellas de plástico. Uno de ellos es que en 2030 se haya reducido un 50% la venta de botellas de plástico. Además, antes del final de esta década se debería conseguir que haya un 100% de envases reciclables.
Pero a su vez se establecen unos objetivos más concretos para el uso de los envases reutilizables para el agua. Por ejemplo, a hoteles, restaurantes y cafeterías se les podrá requerir que estos representen el 50% en 2025. Esta cifra debería aumentar al 60% en 2030
Por otro lado, quieren que en las cervezas el porcentaje sea de un 80% en 2025 y un 90% en 2030. En las bebidas refrescantes, las metas fijadas son del 70% y del 80% respectivamente. Por último, para la venta directa a particulares se fija una reducción de un 10% de los envases de bebidas en general en 2025 y un 20% en 2030.