Aula de instituto con pizarra

Un profesor español de 40 años se quita la vida por el trato de alumnos y padres

La Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza ha señalado el caso de este docente como escalofriante

Un profesor de 40 años se ha suicidado en un pequeño pueblo del Principado de Asturias tras haber sido víctima de acoso por parte de sus alumnos. 

Pese a que no han querido compartir los detalles, la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) ha explicado que la historia de este docente es escalofriante.

El hombre daba clase en un pequeño pueblo asturiano, donde era acosado por sus alumnos. El profesor incluso demandó la baja laboral porque no podía soportar más la situación. 

Sin embargo, los estudiantes seguían con las vejaciones cuando se encontraban con el maestro por la calle. 

El docente volvió a impartir clases cuando estalló la pandemia y las lecciones se daban de forma telemática. Creyó que sus alumnos le dejarían en paz gracias a la distancia, pero no fue así: el acoso se convirtió en ciberacoso. 

Cuando terminó el curso, el profesor no aguanto más la presión y decidió terminar con su propia vida. 

La ANPE ha denunciado el «acoso y derribo» que sufrió el maestro y han destacado que durante el curso pasado recibieron más de medio centenar de quejas en el Defensor del Profesor. 

50 denuncias más que el curso anterior

Aunque este es el caso más grave de todos los que han recogido, no es el único. Hay muchos otros relacionados con faltas de respeto, agresiones físicas, falsas acusaciones o acoso, pero muy pocos salen a la luz.

Desde que en el año 2006 se puso en marcha este servicio, 395 profesores han demandado atención por sufrir algún tipo de acoso en sus clases. 

Durante el curso pasado, cincuenta docentes denunciaron haber sufrido acoso o violencia en los centros educativos en Asturias.

La cifra más alta desde que se creó el servicio de Defensa del Profesor y que llevó al presidente de ANPE, Guimersindo Rodríguez, ha compartido su preocupación por la conflictividad en las aulas y ha señalado la importancia de aplicar la «tolerancia cero» ante el acoso. 

Según el informe, la mayor parte de los casos se registraron en centros de Educación Secundaria, seguidos de los de Primaria. En su mayoría los acosadores fueron alumnos, pero también hubo casos por parte de padres y familiares de los estudiantes.

De las denuncias interpuestas, 36 fueron por faltas de respeto, 14 por problemas para dar clase, 10 por falsas acusaciones, 7 por agresiones y amenazas de las familias de los alumnos, 6 por denuncias falsas, 6 por ciberacoso, una por presión para modificar las notas de un estudiante y otra por daños contra la propiedad de un maestro. 

Las agresiones y amenazas del alumnado han aumentado un 180%, las agresiones y amenazas de sus familias han incrementado un 100% y el ciberacoso un 20%. 

Además, en todas los casos denunciados los profesores han sufrido ansiedad y algunos de ellos también depresión. Ocho de estos docentes necesitaron la baja médica, uno abandonó la docencia y otro se suicidó. De todos ellos, solo siete denunciaron su caso ante la Guardia Civil. 

La ANPE pide una solución ante el acoso del alumnado

Teniendo en cuenta estos datos, Guimersindo Rodríguez ha destacado que este tipo de situaciones están «lejos de ser erradicadas».

Por este motivo, ha pedido recuperar el prestigio de la profesión mediante la mejora de las retribuciones, reducción del horario lectivo y la continuidad de la carrera profesional e inversiones públicas.

Asimismo, ha subrayado que los maestros deberían ser «respaldados» por la Administración y por las familias de los alumnos. 

Por su parte, Montserrat Fernández, quien también forma parte del Defensor del Profesor, ha reclamado protocoles ágiles de actuación en los casos de acoso o violencia.

También ha pedido una mejora de la seguridad en los centros educativos, asistencia psicológica y jurídica a los docentes y reconocimiento de las enfermedades profesionales, así como una campaña de concienciación social para los padres.