Imagen de una calle de Córdoba

El problema de los espacios cerrados: El coronavirus está horas en el aire

Durante la desescalada hay que reducir la concentración de personas en espacios públicos para mejorar la ventilación

Imagen de una calle de Córdoba
El virus sobrevive con más facilidad en espacios cerrados | Redacción

Desde el inicio de la pandemia se han dicho muchas cosas sobre el Coronavirus que siguen dejando muchas dudas, como la cuestión de cuánto tiempo sobrevive el virus en el aire. Algunos expertos defienden que el virus no resiste mucho tiempo en el exterior, mientras que otros científicos vuelven a poner ahora el acento en el peligro de los espacios cerrado.

Hace una semanas una simulación virtual mostraba de forma muy gráfica el potencial peligro del Coronavirus  en los pasillos del supermercado, y otros estudios han demostrado que el coronavirus causante del Covid-19 es capaz de resistir más tiempo de lo que se pensaba en el aire libre y en  espacios cerrados  gracias a su método de transmisión.

Porque lo que sí sabemos es que se transmite a través de las gotitas que expulsa una persona al hablar, al toser o al estornudar. Las más grandes y pesadas se depositan antes, pero las más pequeñas quedan en suspensión y pueden  viajar de un cuerpo a otro a una distancia larga. La cuestión, más que la distancia, está en el  tiempo.

Uno de los estudios sobre la transmisión del Covid-19 midió el virus en el aire de un hospital de Wuhan y concluyó que el virus podía alejarse hasta cuatro metros más allá del emisor. La cosa se complica en espacios cerrados donde no circula el aire, ya que ahí las gotas en suspensión  pueden permanecer durante horas aumentando el riesgo de contagio.

Varios estudios avalan la teoría de que el virus puede permanecer en el aire  hasta tres horas, aunque muchos científicos advierten de que esto depende de muchos factores  como por ejemplo la concentración del virus que tengas al inicio. Lo mismo sucede con la supervivencia del virus en superficies, que depende muchos factores como la temperatura ambiental.

La comunidad científica llama a la prudencia a la hora de recibir estos estudios y aconseja no establecer conclusiones definitivas, pero también valora las aportaciones que hace que cada vez se vayan sabiendo más cosas sobre este patógeno que ya ha causado 247.661 muertos en todo el mundo y más de 3.500.000 infectados.

Algunos creen que tres horas se queda corto, otros que es exagerado. Pero muchos científicos coinciden en que verdaderamente el Coronavirus tiene una gran capacidad para sobrevivir en el aire  en espacio cerrados, lo cual lleva a aconsejar reducir la concentración de personas en espacios públicos durante la fase de desescalada que ahora empieza en España.

Al reducir la capacidad hay  menos concentración de aire en el ambiente y una mejor ventilación reduce las posibilidades de supervivencia del virus. En los estudios que se han hecho hasta ahora en los hospitales, las salas mejor ventiladas tenían una menor concentración de virus en el aire que las peor ventiladas.

Otra de las soluciones sería un detector de virus en el aire, como el biosensor diseñado por la Escuela Politécnica de Zurich que detecta moléculas de ARN de Coronavirus en el aire mediante sistema ópticos y de medición de temperatura. En España, el Instituto de Salud Carlos III  trabaja en una novedosa tecnología para detectar SARS-CoV-2 en el aire.