Hace unos días, el Dr. Anthony Fauci, epidemiólogo de referencia del Gobierno de Estados Unidos, avisaba de que, las primeras vacunas disponibles tendrán el objetivo de prevenir los síntomas del coronavirus, no en bloquearlo de forma total.
El objetivo es reducir los tiempos y evitar que las personas enfermen o fallezcan. Hoy en día, son numerosas las vacunas que se está desarrollando en diferentes países del mundo. «El objetivo principal de una vacuna es protegernos contra formas graves de la enfermedad. Y ese es el fin de las que se están desarrollando frente a la Covid-19. Ahora bien, hay algunas que ya existen contra patógenos, no muchas, que no sólo nos protegen de la enfermedad sino que incluso nos defienden de la infección. Es decir, evitan que el virus ni siquiera pueda entrar en nuestras células e infectarnos», expone Adelaida Sarukhan, doctora en inmunología y redactora científica en ISGlobal, centro impulsado por la Fundación “La Caixa”.
«Lo ideal sería que evitaran sintomatología grave de la enfermedad y que el virus entrara en nuestras células. Pero para eso, se necesita que la vacuna induzca unos niveles muy elevados y efectivos de anticuerpos neutralizantes», explica la doctora de ISGlobal.
«Es probable que no logren impedir completamente la infección»
«Y eso todavía no lo sabemos. Algunas indicaciones de las inmunizaciones candidatas más avanzadas sí que inducen una buena producción de anticuerpos, muchos de ellos neutralizantes, pero todavía no sabemos cómo de eficaces serán», confiesa la doctora.
«Es probable que no logren impedir completamente la infección, es decir que no confieran una inmunidad llamada exteriorizante pero que sí eviten formas graves de la enfermedad, eludiendo la muerte e incluso –con suerte– que lleguemos al hospital, lo que reduciría notoriamente la presión del sistema sanitario. Ahora bien, sería aún mejor que evitara también la replicación del virus, porque ello impediría que transmitiéramos el SARS-CoV-2, lo que haría mucho más rápido el proceso de quitar mascarillas y la distancia social», prosigue Sarukhan.
«En los experimentos realizados en macacos indican que no previenen del todo la infección»
«Pero eso sería en un mundo ideal. Seguramente las primeras vacunas que salgan evitarán los síntomas de la enfermedad. Pero de momento, en los experimentos realizados en macacos indican que hoy no previenen del todo la infección». A pesar de todo, todavía hay que esperar, «porque eso con seguridad todavía no lo sabemos, igual alguna logra también bloquear la entrada del virus en nuestro organismo».
Además, la experta apunta que «es más difícil conseguir que las vacunas puedan hacer las dos cosas. De hecho, en la actualidad hay inmunizaciones que consiguen impedir los síntomas graves de la enfermedad y bloquear la entrada del virus y otras que no. La gripe, por ejemplo, no bloquea el virus. La del papiloma humano, en cambio, sí previene la infección».
Hay que esperar para conocer la efectividad de las primeras vacunas frente a la sintomatología
«Impedir la entrada del virus en el organismo es más difícil por las características de los patógenos, pero también por el nivel de anticuerpos que requiere y su durabilidad. En la actualidad, los proyectos de vacuna están dirigidos a la proteína Spike, a lo mejor una segunda generación de ellas van dirigidas a otra proteína y quizá serán más efectivas para bloquear la infección». Para Sarukhan, es posible que las primeras inmunizaciones valdrán para acabar con los síntomas graves dejando en principio sólo el dolor de garganta.
Pero, hay que tener en cuenta que hasta este tipo de vacunas que puedan reducir los síntomas, todavía está por ver cómo serán de efectivas frente a la sintomatología. Para Fauci, la primera tanda de inmunización podría tener entre un 50 y un 60% de efectividad. Y siendo positivos un 75%. «Para la vacuna frente a la Covid-19 se ha puesto el nivel mínimo de eficacia al 50% por lo que en todo caso se reducirá o las infecciones o la enfermedad mínimo a la mitad», afirma Sarukhan.