Las temperaturas hacen un paso atrás este martes, 28 de julio, en muchos puntos de España, especialmente en el norte. Se mantendrá el calor extremo, pero ya no se alcanzarán los 40º fuera del interior de Andalucía. Atención al descenso del Cantábrico, donde será muy marcado con la llegada de algunas lluvias. Nada más lejos que un leve respiro, ya que miércoles comenzará un nuevo pico de calor.
Leve respiro del calor extremo
Si nos fijamos en las temperaturas, bajarán más en el centro y norte, mientras que se mantendrán similares en el Mediterráneo con bochorno muy pesado, y subirán incluso más en el extremo suroeste. Máximas de entre 34º y 39º en gran parte del interior, alcanzándose solamente los 40º o superando esta cifra en el interior oeste de Andalucía. Un día de calor duro, pero no tanto como el lunes. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) rebaja las alertas por calor extremo, pero las mantiene en muchas zonas del este y sur.
El cambio será bastante radical en el Cantábrico, donde la llegada de nubes y lluvias débiles traerá un día gris y un brusco descenso de las temperaturas, que se moverán tan solo entre los 20º y 25º las máximas. Un ambiente claramente más fresco y un lujo en comparación con el resto de España.
Cambios en el cielo
El único cambio que vivirán los cielos de España será en el Cantábrico y norte de Galicia, donde llegarán intervalos nubosos que dejarán lluvias en toda esta área, provocando un descenso claro de los termómetros. En cambio, en el resto seguirá el sol abrasador, excepto algunas nubes bajas en tramos costeros y nubarrones de tarde en áreas de montaña del centro y nordeste.
El calor no da tregua
Tras este leve respiro, los termómetros volverán a tirar para arriba a partir del miércoles y, hasta el jueves o viernes, se vivirá un nuevo pico de calor con ambiente muy tórrido de entre 35º y 40º en gran parte del país, incluso en el Cantábrico. En el tramo final de semana se pueden alcanzar los 44º en el valle del Guadalquivir.