En plena era tecnológica llegará a nuestro mercado una nueva mascarilla inteligente, transparente y sostenible. Con wifi incluido y desinfección automática, la más top de las mascarillas ha sido desarrollada por un diseñador español.
La mascarilla se ha convertido en una parte imprescindible de nuestro atuendo diario. Su uso obligatorio para frenar la expansión del virus ha cambiado nuestra forma de vida y en muchos casos ha creado problemas que no teníamos antes de su implantación.
La revolucionaria mascarilla inteligente diseñada por un español
Es el caso de la comunicación interpersonal, que se ha resentido por la imposibilidad de leer los labios a la otra persona y la dificultad de escuchar el sonido emitido a través de la mascarilla. También están el problema de la contaminación por culpa de los residuos generados por el uso de mascarillas desechables.
Para dar solución a estos problemas, el diseñador Álvaro González y la italiana Simona Lacagnina empezaron a desarrollar durante el confinamiento una mascarilla tecnológica, sostenible e inclusiva.
Es tecnológica e inteligente porque es posible conectarla a nuestro teléfono móvil por wifi, tiene incorporado micrófono y cuenta con una apertura automática para facilitar la ingesta de alimentos.
Además, contará con un sistema bluetooth, sensores y una serie de algoritmos que, a través de una aplicación, medirán la calidad del aire, de la respiración, la frecuencia cardiaca y detectará si hay algún foco activo de coronavirus en las proximidades.
Una mascarilla sostenible e inclusiva
Se trata de una mascarilla sostenible porque una sola pieza te garantiza una protección indefinida y se autodesinfecta sola dependiendo del número de veces que se haya utilizado. Aunque su precio sea elevado, se trata de una inversión inicial que te durará hasta que acabe la pandemia.
Además, también es inclusiva porque al ser transparente permite visibilizar los labios, una necesidad que posibilita la comunicación entre personas sordomudas.
Para poder poner en marcha este proyecto el diseñador ha llevado a cabo una campaña de crowdfunding para desarrollar dos modelos de mascarillas: una estándar y otra tecnológica que se comercializarán en el mercado por 90 y 250 euros.
Los primeros en recibir su mascarilla inteligente serán aquellos que hayan aportado una cuantía económica al proyecto, pero se espera que para octubre empiece a comercializarse para la población general.