Ayer mismo se confirmaba que también Portugal y Reino Unido se unen a la medida estricta ya tomada por Francia e Irlanda de confinar a la población en casa, como forma de tratar de parar el avance descontrolado del coronavirus en cada país. Poco a poco los datos hacen que los países vecinos se vean obligados a optar por el confinamiento domiciliario como último recurso, algo que, finalmente y siguiendo los pasos de tales países, podría acabar por llegar a España también.
Portugal confina al 70% de su población
Con la curva de contagios disparada y expectativas de que siga creciendo, Portugal confinará al 70 % de su población a partir del 4 de noviembre pero no cerrará escuelas, establecimientos comerciales ni restaurantes.
La medida fue adoptada ayer en un consejo de ministros extraordinario, en el que se decidió aplicar las restricciones a los municipios con más de 240 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, lo que alcanza a 121 localidades, entre ellas Lisboa y Oporto.
Los 7,1 millones de ciudadanos que residen en estos municipios, de un país de poco más de 10 millones de habitantes, sólo deberán salir de casa para actividades imprescindibles, como trabajar, ir a centros escolares, hacer compras, dar asistencia a personas mayores o hacer ejercicio al aire libre.
No obstante, los establecimientos comerciales y los restaurantes permanecerán abiertos, aunque deberán cerrar como máximo a las 22.00 y las 22.30 horas, respectivamente.
Además, el teletrabajo será obligatorio, los eventos y celebraciones quedan limitados a cinco personas, a menos que sean convivientes, y se prohíben las ferias y mercados.
Estas restricciones llegan en un momento en el que la curva de contagios está disparada en Portugal, que el viernes registró cifras récord de infecciones (4.656 casos) y muertes diarias (40), así como de pacientes internados en unidades de cuidados intensivos (275).
Confinamiento de un mes en Inglaterra
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció hoy un confinamiento nacional para Inglaterra de un mes de duración, desde el próximo jueves hasta el 2 de diciembre, a causa de los alarmantes datos de la pandemia de la covid-19.
Esta medida, que pone fin a la estrategia de restricciones locales por la que había apostado el Gobierno conservador británico, supondrá el cierre obligado de los comercios y negocios no esenciales, así como de toda la hostelería, aunque escuelas y universidades seguirán abiertas.
El anuncio de Johnson llega el mismo día en que el Reino Unido ha anunciado que ha superado el millón de casos confirmados en laboratorio desde que estalló la pandemia, con 21.915 nuevos positivos en las últimas 24 horas que elevan el total a 1.011.660
No se tratará, explicó, de un confinamiento tan restrictivo como el de la pasada primavera, pero sí implicará que no se permita a los ciudadanos salir de sus casas más que por motivos de educación, trabajo o compras de primera necesidad.
Francia ya está confinada
Francia inició este viernes un nuevo confinamiento nacional para intentar frenar el coronavirus, una decisión drástica que tuvo que tomar el Gobierno ante el fracaso de otras medidas como los toques de queda regionales. El país fue el segundo de Europa, tras Irlanda, en aplicar un nuevo confinamiento nacional, que en este caso se extenderá inicialmente por un mes, hasta el 1 de diciembre.
Francia suma ya 36.020 fallecimientos y 1,282 millones de casos, con un ritmo de hospitalizaciones y de ingresos en cuidados intensivos cada vez más elevado.
Este confinamiento es más suave que el que vivió el país entre marzo y mayo pasados. Los ciudadanos podrán salir una hora al día, a un máximo de un kilómetro de sus domicilios, para pasear o hacer deporte, y se mantienen abiertas guarderías y educación primaria y secundaria.