La Comunidad de Madrid celebra este miércoles, 21 de abril, su cuarta jornada de campaña electoral, que dio el pistoletazo de salida el pasado domingo. No hay duda de que el gran atractivo del día de hoy es el debate electoral que va a emitir Telemadrid a partir de las nueve y media de la noche, pero que va a poder seguirse también a través de 'La Sexta' y de 'Televisión Española'. El espacio es, por ahora, el único confirmado con la presencia de los seis candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid: Isabel Díaz Ayuso (PP), Ángel Gabilondo (PSOE), Pablo Iglesias (Unidas Podemos), Rocío Monasterio (Vox), Mónica García (Más Madrid) y Edmundo Bal (Ciudadanos).
Iglesias no encuentra el revulsivo que buscaba
Las encuestas, muy decantadas ya a favor de una victoria aplastante de Isabel Díaz Ayuso, que doblaría sus actuales 30 escaños y podría acercarse a la mayoría absoluta, podrían variar ligeramente en función de lo que ocurra en el debate de esta noche: los partidos de izquierdas albergan esperanzas de ello, ya que los sondeos indican que unos 600.000 madrileños podrían permanecer todavía indecisos. El objetivo, pues, aunque nada fácil, pasa por movilizar este voto y tratar de articular una mayoría progresista en la Comunidad.
Habrá que ver si realmente el debate provoca cambios significativos en el tablero político preelectoral en la región —no lo sabremos hasta dentro de unos días—, pero lo que hasta ahora parece claro es, más allá del concreto porcentaje de votos de cada partido y de su traducción en número de escaños, el dibujo general de cómo va a quedar la Asamblea de Madrid tras el 4 de mayo. Además de la cómoda victoria del Partido Popular, las encuestas coinciden en que el PSOE puede sufrir un ligero retroceso respecto a sus actuales 37 escaños; que Más Madrid puede ser la tercera fuerza con prácticamente los mismos 20 diputados que tiene hasta hoy; que Vox se va a mover entre los 10 y los 15 escaños y que Unidas Podemos está en una horquilla de unos 8-12 asientos en la cámara vallecana. Los pronósticos también tienden a dejar a Ciudadanos sin representación.
De entre todo este paisaje político podríamos fijarnos en múltiples aristas, pero vamos a situar el foco en el duelo particular entre Unidas Podemos y Más Madrid. Fue el pasado 15 de marzo cuando Pablo Iglesias anunció su dimisión como vicepresidente segundo del Gobierno para ser el candidato de la formación morada a la presidencia de la Comunidad de Madrid, ofreciendo a Más Madrid una coalición que fue rápidamente rechazada. El partido de Íñigo Errejón apostó por la que, durante la breve legislatura anterior, ha sido su ariete parlamentaria: la médica anestesista Mónica García.
El desembarco de Pablo Iglesias en Madrid iba de la mano de su voluntad de liderar el bloque progresista: el líder de Unidas Podemos creía que su estelar irrupción le serviría para liquidar a Más Madrid y que le dejaría en condiciones de superar al PSOE. Pero a escasos trece días para las elecciones regionales, nada parece más lejos de la realidad. Mucho tienen que cambiar las cosas para que Unidas Podemos no sea la tercera y última fuerza progresista del Parlamento autonómico madrileño. Las encuestas le han dado un máximo de doce diputados y, en los últimos días, está incluso reculando hasta los 8-9.
Mónica García, en clara ventaja sobre Pablo Iglesias
En todo caso, nunca ninguna encuesta ha acercado a Iglesias ni tan solo a pisarle los talones a Mónica García, que se mueve entre los 15 y los 20 escaños, con cierta tendencia al alza en los últimos días, según coinciden todos los sondeos. Parece claro, pues, que Iglesias ya no goza de la pegada que había tenido como cabeza de cartel en anteriores contiendas electorales en la Comunidad de Madrid. A ello se refiere este mismo miércoles un reportaje del diario 'El Mundo' por las calles del barrio madrileño del Niño Jesús, donde el citado medio habla con varios vecinos.
Son varios los que coinciden en que Pablo Iglesias, el sempiterno líder de Unidas Podemos, ha defraudado la confianza de muchos de los que habían sido sus votantes. Su presencia en el Gobierno, que consideran poco fructífera desde el punto de vista de las políticas sociales; sumada a polémicas como su traslado a un chalé en Galapagar o el augmento de su patrimonio en los últimos años han provocado que Iglesias ya no sea lo que era en los barrios de Madrid. La confianza de muchos de sus potenciales votantes la ha barrido Íñigo Errejón y va a aglutinarla Mónica García el próximo 4 de mayo.
La percepción ciudadana es muy favorable a García, quien sí es vista como una ciudadana de a pie, lejos de algunos gestos de Iglesias que no han gustado nada en los últimos años. Parece claro, pues, que el líder de Unidas Podemos va a caer frente a su enemigo 'íntimo', Íñigo Errejón. Mónica García puede ganarle el 4 de mayo la última batalla.