El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) ha lanzado una advertencia sobre la evolución de la pandemia provocada por el Covid-19 que no pronostica nada bueno. Es cierto que a diario nos llegan informaciones muy pesimistas sobre el estado de los contagios que nos hacen caer en la desesperación. Parece que últimamente todo son malas noticias, pero lo cierto es que las cifras están ahí.
Se acercan las navidades y la población desea saber si las restricciones se reducirán y si se podrán celebrar las comidas y cenas en familia. En el pensamiento de muchos países está la idea de que, de cara a la Navidad, haya cambios que nos permitan celebrar estas fiestas y que se traduciría en una reducción de las prohibiciones actualmente impuestas. Sin embargo, el ECDC ha elaborado un informe sobre la repercusión que el relajamiento de medidas puede tener sobre la pandemia.
El efecto de la Navidad en los contagios
Mediante un estudio matemático se ha podido saber que si las medidas de restricción se terminan el 21 de diciembre para que todos podamos celebrar la Navidad en familia, ya podemos prepararnos para sufrir nuevos contagios en la primera semana de enero de 2021. Por lo que empezaríamos el año nuevamente con la pandemia en todo lo alto.
Si por el contrario, las restricciones desaparecen el 7 de diciembre, tendríamos un aumento de casos positivos en vísperas de Navidad. Sea como sea, está claro que nadie nos va a librar de un aumento de casos en los próximos meses.
La llegada de la tercera ola
Cuando Europa aún no ha conseguido doblegar por completo la curva de la segunda ola, los expertos en el control de enfermedades señalan cuándo llegaría la tercera. Un nuevo aumento de contagios por coronavirus se produciría justamente después de las navidades, con el comienzo del nuevo año y como consecuencia del relajamiento de las medidas de restricción destinado a que podamos celebrar la Navidad en familia.
Las reuniones con la familia y amigos en las casas son la conjunción perfecta para que el virus se siga propagando. Si a eso le sumamos la vuelta al trabajo y al colegio tras las vacaciones navideñas, tenemos la fórmula perfecta para comenzar la tercera ola.
El británico David Nabarro, ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud, aseguró que Europa vivirá una tercera ola en enero si los gobiernos vuelven a cometer los mismos errores que en verano cuando las medidas de protección se relajaron. Nabarro pone como ejemplo la actuación en los países asiáticos donde mantuvieron las restricciones a pesar de la bajada de casos, en cambio, en Europa «se perdió la oportunidad de reforzar las infraestructuras». Lo que provocó un fallo en la prevención y una segunda ola sin control ni preparación.
«Se perdió la construcción de la infraestructura necesaria en los meses de verano después de tener la primera ola bajo control. Y ahora tienes la segunda ola. Si no construyen la infraestructura ahora, tendrán una tercera ola, a principios del próximo año 2021» ha lamentado Nabarro
Algunos países comienzan a levantar cabeza
A pesar de lo duro que pueda suponer cumplir con las restricciones, el resultado que arrojan respecto a la evolución de la pandemia son muy prometedores. Los confinamientos totales que han experimentado países como Reino Unido y Francia en los meses de octubre y noviembre han provocado una disminución de la infección. Según señala La Vanguardia, dos de cada tres países tienen previsto reducir los contagios y más de la mitad han logrado bajarlos al 50%. Pero todavía queda mucho por hacer.
David Nabarro ha querido poner como ejemplo los países asiáticos y cómo estos han reaccionado ante la pandemia creando un amplio operativo destinado a saber «quiénes son las personas responsables, dónde ha habido brotes y qué se está haciendo al respecto». Esto ha logrado que países como Taiwán y Corea del Sur hayan podido evitar la expansión del virus y ha provocado que sean el espejo dónde poder mirarse.