La estación de metro de Carabanchel, en Madrid, estuvo a punto de vivir una tragedia el pasado lunes, 18 de enero, cuando un joven ebrio se sentó en el andén ante la inminente llegada de un tren. Pese a que parecía que el chico iba a ser arrollado por el vehículo, Santiago, un policía nacional fuera de servicio, logró salvarle la vida.
El agente se dirigió al metro con la intención de volver a su casa cuando salió de su turno de trabajo en el GAC (Grupo de Atención al Ciudadano) cerca de las 24:00 horas. Sin embargo, mientras esperaba la llegada del tren algo consiguió llamar su atención.
Desde el andén donde se encontraba, vislumbró que algo raro estaba sucediendo al otro lado de la estación. Un chico estaba caminando de forma peligrosa por el borde de la plataforma y parecía que en cualquier momento se iba a caer. Pero lo que le sorprendió todavía más fue lo que hizo el joven a continuación: sin ningún reparo se sentó en el andén y dejó las piernas colgadas sobre las vías.
«Llegué justo a tiempo»
Santiago le empezó a gritar y a pedir que se levantara, pero el susodicho ni reaccionaba ni le hacía caso. Tras ver que no había nadie más en la estación y descubrir que solo quedaba un minuto para la llegada del próximo tren, el funcionario corrió por las escaleras hacia ese lugar.
El agente, de solo 30 años, consiguió llegar unos segundos antes de que pasara el metro y evitó que el joven fuera arrollado tirando de él hacía atrás e inmovilizándole en el suelo. «Llegué justo a tiempo para tirar su cuerpo y evitar que le arrollase por unos ocho o nueve segundos», explicó Santiago a Telemadrid.
Además, el funcionario también confesó que en un principio había pensado en atravesar las vías para llegar más rápido hasta el joven, pero creyó que era mejor que no le viese llegar. «Me había planteado saltar por las vías, pero no sabía muy bien el estado de esta persona y no sabía como iba a reaccionar si me veía llegar de frente, preferí bordear todo y que me diera tiempo para sacarle».
Aunque el chico no fue arrollado por el metro, los servicios sanitarios se personaron en el lugar para atenderle. Después fue acompañado al exterior de la estación por un indicativo de la policía.
Suceso similar
El caso de este joven ebrio llega casi un año después de que un padre salvara a su hija de ser arrollada por un tren en Egipto.
Este suceso tuvo lugar el 29 de enero de 2020 en la estación de Ismailía, una ciudad del canal de Suez situada a unos 115 kilómetros de El Cairo.
Según el relato de un testigo, una joven se encontraba caminando en el andén cuando el pitido de un tren de mercancías la sobresaltó e hizo que cayera semiinconsciente sobre las vías.
Cuando el padre de la menor se dio cuenta de lo que había pasado, no lo dudó y saltó al lugar donde se encontraba su hija para intentar salvarla.
«El padre abrazó a su hija debajo del tren que sorprendió a la chica cuando comenzó a moverse», explicó Akef, un testigo de lo sucedido, al diario 'Al Watan'. «Fue una escena terrible que nos dejó a todos sin palabras en el andén».
A pesar de que el tren pasó a escasos milímetros del lugar donde se encontraban ellos tirados, los dos consiguieron salir ilesos del altercado y como ha sucedido con el policía de Madrid, el hombre egipcio se convirtió en un héroe para la gente que estaba presente y para todos los que descubrieron la historia a través de las redes sociales.