Imagen de una calle de Córdoba

Otoño caliente: Lo que se está preparando en España según la policía

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han avisado al Gobierno de un escenario de protestas por la gestión de la crisis

Imagen de una calle de Córdoba
Barcelona vive su 5ª noche de graves disturbios tras la sentencia del procés | Redacción

«El peor de los escenarios es que empiece una etapa de gran  fractura social  y de desgaste de las instituciones que, de algún modo, termine provocando una desestabilización  más amplia, casi general». Así definen las Fuerzas de Seguridad lo que se prepara para otoño, después del Coronavirus, según las previsiones encargadas por el  ministerio del Interior.

El Gobierno pretende predecir así el escenario social  al que se enfrentará después del verano en previsión de posibles protestas en la calle por la  gestión política de la pandemia y los efectos de la  crisis económica, que según los últimos datos será más profunda y duradera de lo que se pensaban en un principio.

El hastío de la población y el recrudecimiento de la precariedad que golpeará con seguridad a multitud de hogares en España puede llevar, según previsiones de Policía Nacional y Guardia Civil, a un escenario de disturbios  y manifestaciones cuya magnitud aún es difícil de calibrar, pero que augura un  otoño caliente  en nuestro país.

Según su previsión, todavía estamos en la fase de la enfermedad y eso es lo que más preocupa ahora mismo, pero el malestar empezará a notarse cuando las  consecuencias económicas  de esta situación sean más evidentes. Eso podría causar meses de protestas laborales, manifestaciones contra el Gobierno y episodios de violencia.

Los cuerpos policiales creen que mientras haya dinero público para amortiguar la crisis, la cosa podría permanecer estable, pero si viene una etapa de  recortes duros  habrá tensión en las calles y podríamos ir a un escenario parecido al que soportó el gobierno de  Mariano Rajoy  en plena recesión en noviembre de 2011

Y se preguntan: ¿Qué puede ocurrir, por ejemplo, si el Gobierno rebaja el sueldo de los sanitarios un 5% o un 10% después de animar durante dos meses a que se les aplauda a las ocho de la tarde? Esta y otras decisión causarán, creen, una  respuesta.

Pero aún hay muchos factores por conocer. Porque durante aquella época de gran movilización los sindicatos  y los movimientos de izquierda convocaron dos huelgas generales y protestas masivas en torno al Congreso, pero ahora sus principales aliados,  Unidas Podemos, están en el Gobierno, y para la policía es una incógnita  saber cómo afectará esto.

La movilización de sindicatos y sectores radicales ante un recorte del sueldo de los funcionarios o las pensiones dependerá, entre otras cosas, de la posición que tome Podemos ante esto, de si decide por ejemplo utilizar la calle para  presionar  a sus socios de Gobierno.

Por eso los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado prevén un aumento de las protestas de los sectores de la derecha, y advierten que en Alemania la extrema derecha  está considerada una amenaza mayor que el yihadismo «y en España está en las instituciones». Por eso esperan una intensa movilización contra el Gobierno.

Interior está recibiendo todos los días informes del rastreo de las redes sociales que muestra un enfrentamiento de posiciones cada vez más radicales, y aunque en Moncloa son conscientes que estos canales no siempre reflejan la realidad, sí les da argumentos para pensar que vamos a un escenario de conflictividad general.

A eso se suma el independentismo, que puede plantear una nueva ofensiva  aprovechando la debilidad del Estado. Según fuentes policiales, algunos sectores del  independentismo  ya están aprovechando la crisis sanitaria para convencer a la población de que es culpa de España, y con el agravamiento de la  crisis económica  tendrán el escenario perfecto.