Las pequeñas Anna y Olivia desaparecieron el pasado 27 de abril, hace más de un mes, a manos de su padre, Tomás Gimeno. La Guardia Civil lleva trabajando en su búsqueda desde entonces y pese a que todavía no han descartado ninguna hipótesis, los investigadores podrían estar a punto de resolver el caso.
Los efectivos que están llevando a cabo las pesquisas para dar con el paradero de las niñas y de su padre no han desechado ninguna de las líneas de investigación, pero hay algunas opciones que han cogido más peso que otras.
Una de las hipótesis que ha cogido más fuerza durante los últimos días es la que indica que Tomás Gimeno podría haber terminado con las vidas de Anna y de Olivia y que posteriormente habría arrojado sus cuerpos al mar.
Los investigadores hallan una pista que podría ser clave
Según la información que han compartido desde Telecinco, la Guardia Civil está centrada en las últimas señales del móvil del progenitor de las niñas para tratar de averiguar cuáles fueron sus últimos pasos antes de desaparecer.
Los investigadores han descubierto que el teléfono dejó de recibir cobertura de forma repentina y esto podría significar que el aparato cayó en el agua.
Los efectivos de la benemérita ahora se encuentran estudiando las inmediaciones donde se emitió la última señal del móvil del exmarido de Beatriz Zimmerman porque esta podría ser clave para dar con su paradero y con el de las dos niñas de 1 y 6 años.
Para ello se está utilizando la misma técnica de rastreo que se usó hace unos años en el caso de Diana Quer.
Sin embargo, en esta ocasión hay un detalle que complica las pesquisas y es que esta vez la búsqueda es submarina y la gran inestabilidad del terreno dificulta la investigación.
Mientras están estudiando la zona donde se emitió la última señal del móvil del padre de las pequeñas, la Guardia Civil sigue rastreando el fondo marino del lugar donde fue encontrada la embarcación de Tomás, vacía y a la deriva, un día después de la desaparición.
El rastreo del fondo marino sigue en marcha
Los investigadores han trasladado hasta Tenerife el buque Ángeles Alvariño, que cuenta con un sónar y un robot no tripulado especializado, para llevar a cabo estas pesquisas.
Llevan rastreando el fondo marino desde el pasado domingo, 30 de mayo, pero no habían conseguido encontrar nada. Hasta ahora. Este miércoles, 2 de junio, los especialistas han encontrado un objeto extraño que ha sido analizado y que ha resultado ser una bolsa de basura.
Las últimas imágenes que hay del exmarido de Beatriz Zimmerman son las que grabaron las cámaras de seguridad del puerto de Tenerife. Unas instantáneas en las que el hombre aparece cargando varios enseres a su lancha.
La otra teoría con más fuerza
Pese a ello, según la información compartida por Telecinco, la bolsa que ha encontrado el buque Ángeles Alvariño en el fondo del mar en principio no tendría nada que ver con el caso de las niñas.
La Guardia Civil ha centrado la investigación en este hecho, pero todavía no ha descartado ninguna de las otras hipótesis.
Otra de las opciones que barajan los investigadores es la que señala que el exmarido de Beatriz Zimmerman habría huido junto a sus hijas fuera de España. Una teoría en la que no ha dejado de creer la familia de las niñas.
Los allegados de Anna y de Olivia están convencidos de que Tomás no les ha hecho nada malo a las niñas y que se ha marchado fuera del país para hacerle daño a la que fuera su mujer a través de las dos personas que más quiere.