La Policía Nacional se prepara para un fin de semana conflictivo en el centro de la capital, donde el asesinato de un joven ha desatado una guerra entre bandas juveniles. La banda de los Trinitarios ha declarado la guerra con varias amenazas. El pasado sábado cayó uno de los suyos: Jaime Guerrero, de solo 15 años.
El asesinato a machetazos del adolescente Jaime Guerrero Messousi el sábado pasado en Atocha ha desatado la sed de venganza. Los Trinitarios, banda a la que pertenecía este español de origen marroquí, ha empezado a calentar las redes sociales. Los mensajes hacen temer enfrentamientos callejeros.
La espiral de violencia de las bandas latinas causa una gran preocupación entre la policía y las autoridades. La noche en la que asesinaron a Jaime hubo cuatro reyertas, dos de ellas con víctimas mortales. Mientras tratan de identificar a los responsables, la policía no oculta su preocupación por esta problemática.
Mensajes con amenazas
“Están desbocados, casi todas las semanas hay heridos, jóvenes macheteados”. Es la alerta que tras los hechos del pasado sábado lanzó la policía, según la cual “hay jóvenes de 15 años armados con machetes en las calles”. Las reacciones tras la muerte de Jaime aumentan aún más la preocupación.
Los Trinitarios, la banda a la que pertenecía el chico asesinado, clama venganza a través de las redes sociales. Avisan de que en algunas zonas de la capital se van a producir “caídas”, que es como se denomina a los crímenes por venganza. “Chavales, este finde no piséis Moncloa, la Dehesa y Lucero”, afirman.
“Han matado a un trinitario y va a haber mucha sangre, les da igual gente que sea de la banda o no”, advierte uno de los mensajes. Se cita a Callao, El Carmen o Príncipe Pío como zonas susceptibles de enfrentamientos callejeros este fin de semana. Esta espiral ha hecho incrementar el miedo a salir a la calle.
Claman venganza
La pelea en la que murió Jaime el sábado pasado tuvo lugar en Atocha, en pleno centro de la capital, con las calles llenas de gente. Aun así, los expertos aseguran que es poco probable que los pandilleros ataquen a personas al azar. Las bandas latinas se guían por el ojo por ojo, y van a por los clanes rivales.
El último crimen fue perpetrado por los Dominican Don’t Play contra los Trinitarios, así que ahora estos quieren vengarse de aquellos. Las bandas están desatadas, y el fin de semana pasado hubo siete agresiones con machetes, dos muertos y cinco heridos. El historial de sangre se monta desde hace tiempo.
El pasado verano las bandas latinas ya protagonizaron un acto sangriento con el asesinato de Isaac López, un conocido rapero. Lo mataron en Pacífico precisamente por su reiterada negativa a entrar en las bandas. Lo persiguieron de noche y lo cosieron a puñaladas, en un crimen que marcó un antes y un después.
Alarma por la situación
El asesinato de Isaac hizo saltar todas las alarmas por el problema de las bandas latinas en Madrid. La violencia ha ido creciendo hasta desembocar en el baño de sangre del pasado sábado, donde también murió un joven de 25 años llamado Diego. En este caso, las dos agresiones fueron en enfrentamientos entre bandas.
“Llevamos tiempo así”, dice la policía, que se encuentra desbordada por la dificultad de atajar este tipo de actuaciones. “Uno de los mayores problemas es que cualquiera puede comprar armas”, explican en El Español. “Vemos a chavales de 15 años salir con machetes de medio metro”, añaden.
Aunque descubran a los autores del ataque, al actuar en bandas es muy difícil determinar la autoría material del crimen. En estos casos es muy probable que los detenidos queden en libertad, listos para actuar el siguiente fin de semana. En los próximos días no descartan un aumento de los enfrentamientos, motivados por la venganza.
Cada vez más jóvenes
El caso de Jaime Guerrero es paradigmático del perfil de los miembros de estos grupos. Se mostraba en casa y en su entorno como un chico tímido y afable, sano y deportista. Pero la investigación ha recabado evidencias de que por las noches se transformaba en un violento miembro de las bandas juveniles.
En las imágenes del incidente aparece armado con un machete de unos 60 centímetros. Y en sus redes sociales colgaba fotos con los símbolos de la banda de los Trinitarios, como corazones verdes y el número siete. Es un patrón que se repite mucho, y es que muchos padres desconocen que sus hijos forman parte de estas bandas.
El alcalde de Madrid ha vuelto a mostrar el compromiso del ayuntamiento en la lucha para erradicar las bandas juveniles. La presidenta de la comunidad también ha expresado su preocupación. Faltan pocas horas para que arranque el fin de semana, la fecha marcada por las bandas para desatar su sed de venganza.