La Policía Nacional de Málaga está de luto. Uno de sus hombres ha perdido la vida tras participar en las labores policiales de la crisis migratoria en las Islas Canarias.
Antonio Jesús Martín Lozano, más conocido como ‘Antoñito’ por sus familiares y allegados, fallecía esta semana tras volver de Canarias. Él y sus compañeros del indicativo Gamo 31 acudieron el 16 de diciembre a las islas en comisión de servicio para participar en las labores policiales de la crisis migratoria que lleva semanas trayendo de cabeza a las autoridades. Concretamente este agente policial estuvo en el puerto de Arguineguín, Mogán, para el refuerzo del dispositivo de recepción de pateras en esa localidad.
Un experimentado policía
El día 30 de diciembre ‘Antoñito’ regresó del archipiélago a Málaga y allí fue sometido a un test de antígenos que dio negativo a pesar de que mostraba síntomas compatibles con Covid-19. Con el resultado en la mano, este policía malagueño se marchó a casa y allí pensaba pasar toda la Nochevieja en compañía de su familia.
Lamentablemente, el último día del año 2020 ingresó con una neumonía bilateral en el Parque de San Antonio. Cuatro días después de permanecer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, el 4 de enero, fallecía.
Antonio Jesús Martín Lozano tenía 51 años, estaba casado y era padre de dos hijos adolescentes. Este malagueño llevaba toda su vida prácticamente ejerciendo en la V Unidad de Intervención Policial, UIP. Tras una década en Madrid, acumulaba gran experiencia en las labores de esta compleja unidad policial. De hecho, según indican algunos de sus compañeros a ‘SUR’, ‘Antoñito’ participó en el operativo que el Ministerio del Interior desplegó en Cataluña durante los disturbios que precedieron al referéndum ilegal del uno de octubre de 2017, y era conocido por su profesionalidad y buena labor.
Además, era instructor en el uso reglamentario de armas de fuego. «La seguridad que te daba en la línea de tiro era genial», indica un compañero que pasó con él una década en la misma unidad a 'SUR', mientras otro asegura que «los homenajes que se le hagan serán pocos porque era una buena persona».
Muy devoto y deportista
Aunque su profesión le llenaba, Antonio Jesús Martín Lozano era malagueño de buena cepa. Por ello otra de sus pasiones, además de ser amante del cuerpo de policía en el que servía, era portar sobre sus hombros a María Santísima de Nueva Esperanza cada Martes Santo.
Desde los perfiles oficiales de esta hermandad han comunicado «con profundo dolor» el fallecimiento del agente.
Además, ‘Antoñito’ era también un gran aficionado al deporte. Este malagueño había completado en varias ocasiones los 101 kilómetros de La Legión de Ronda y participaba en diferentes maratones y medias maratones en compañía de su hijo.
Los diferentes sindicatos de la Policía Nacional también han querido mostrar sus condolencias a los familiares y amigos de este agente.
El Ministerio de Interior, la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil también han querido solidarizarse con la familia y han publicado un mensaje en sus perfiles oficiales para darles el pésame a sus seres queridos.
Por desgracia la muerte de Antonio Jesús Martín Lozano no es la única que ha tenido que lamentar la Policía Nacional de Málaga en los últimos meses. Su compañero Sebastián Sabariego Rievero, de 54 años, que trabajaba como inspector en la Brigada de Policía Científica perdía la vida el pasado 24 de abril tras varias semanas ingresado por Covid-19.
Apenas unos días antes, Francisco Martín, un guardia civil destinado en el Destacamento de Tráfico de Antequera fallecía también tras contagiarse de esta enfermedad que se ha cobrado miles de víctimas alrededor de todo el mundo.