Imagen de los agentes de policía que detuvieron el vehículo conducido por un niño en Sitges

Detienen a dos hombres por abusar de una chica discapacitada de 18 durante horas

La víctima tiene una discapacidad del 66% y asegura que fue abordada y obligada a ir a casa de los sospechosos

Suceso horrible el que se acaba de conocer y que ha sucedido en Parla, Madrid. Allí, dos individuos han sido detenidos por presuntamente haber secuestrado y violado durante horas a una joven de 18 años. Según han informado fuentes policiales al diario ABC, la víctima tiene una discapacidad del 66%.

La chica logró ponerse en contacto con su madre por mensajes de WhatsApp, y esta dio la voz de alarma a la policía. En los mensajes alertaba de que estaba siendo violada por unos individuos, y le mandaba su ubicación mediante el sistema de geolocalización. Esto permitió acceder hasta el lugar y liberarla.

Dos patrullas de cuatro agentes de policía se desplazaron hasta el lugar, un único bajo con la luz encendida que se veía desde el exterior. Intentaron llamar varias veces, hasta que salió una chica de dentro al grito de «¡Están ahí dentro los que me han violado, yo no quería!». En un primer momento, la víctima, visiblemente alterada, contó a los agentes que había sido objeto de vejaciones sexuales e incluso la había agredido.

En declaraciones posteriores, asegura que sobre las seis de la tarde se encontraba en la estación de la Renfe de Parla y que fue abordada por dos sujetos. Dice que la forzaron a acompañarlos a casa de ellos, y que allí la violaron y luego la obligaron a ducharse para borrar cualquier rastro genético. También relató que los dos hombres, al percatarse de que venía la policía por las luces de los vehículos, la dejaron marcharse. En su huida se dejó sus enseres personales en la vivienda.

La policía trató entonces de contactar con los sospechosos. estuvieron veinte minutos llamando al timbre, hasta que finalmente uno de los supuestos delincuentes abrió la puerta. Los dos hombres, de nacionalidad marroquí, fueron detenidos allí mismo. Opusieron resistencia, y ahora se les acusa de un presunto delito de secuestro y abusos.

Sobre los detenidos, se sabe que uno tiene 31 años y el otro 30, y por lo tanto, no se trata de menores no acompañados (menas) como se había rumoreado en un principio. Además, ha trascendido que los dos están en situación legal en España. En cuanto a la víctima, fue trasladada al Hospital de Parla para ser sometida a un examen y exploración, tal y como marca el protocolo médico para víctimas de violencia sexual.

Aumentan este tipo de delitos

Un juez tendrá que aclarar ahora si hay indicios para incriminar a los sospechosos o los deja en libertad. De momento, no ha trascendido nada sobre la investigación, que ya está en marcha. En todo caso, el suceso vuelve a encender las alarmas sobre las agresiones sexuales en grupo, que se pusieron tristemente de moda hace un tiempo.

Precisamente hace unos días, a principios de abril, saltó la noticia de una violación en grupo a una adolescente de 15 años. Los hechos sucedieron también en Madrid, en Collado Mediano, y según los primeros indicios la muchacha fue abordada cuando volvía a su casa antes del estado de alarma. Los sospechosos la introdujeron en la furgoneta y la llevaron a un camino rural donde la violaron por turnos.

Después del acto salvaje, la dejaron maniatada y huyeron. El infierno que sufrió la menor fue tal que la policía no pudo interrogarla ya que se encontraba en estado de shock. Pero los médicos que la exploraron confirmaron que había mantenido relaciones recientes, y lo pusieron en conocimiento de la policía para abrir una investigación. 

La policía investiga si se podría tratar del mismo grupo que a finales de febrero asaltaron a una chica de 21 años en Villaverde. Los hechos se produjeron casi a la misma hora y con un mismo modus operandi, lo que hace levantar las sospechas de los investigadores.

En el caso de Villaverde, la chica también caminaba a oscuras por un lugar poco transitado cuando fue metida a la fuerza dentro de una furgoneta. Varias personas empezaron a tocarla, pero finalmente consiguió zafarse, abrir la puerta trasera y huir mientras la amenazaban y la increpaban. Una vez a salvo fue a casa de su amiga, y llamaron al 091.