Isaac López Triano fue asesinado el pasado 15 de julio en un túnel de Pacífico, en Madrid. El rapero de 18 años, conocido como ‘Little Kinky’, fue abordado por varios jóvenes y acuchillado hasta la muerte. La Policía Nacional ha detenido hace unos instantes a cuatro jóvenes por su presunta implicación.
Lo han hecho en el marco de la Operación Patinete, que está en marcha desde la noche del asesinato. Hasta ahora no había novedades, ya que la investigación está resultando muy complicada. Pero en las últimas horas, fuentes oficiales han confirmado la detención de cuatro miembros de una banda latina.
La persecución de los asesinos de Isaac López se centró desde el primer momento en la banda Dominican Don’t Play. Los arrestados, tres menores de edad y uno que ya ha cumplido los 18, pertenecen a esta banda. Acaban de llegar a dependencias policiales a la espera de ser interrogados.
Qué ocurrió aquella noche
Lo que se sabe de aquella noche es que Isaac fue perseguido por varios jóvenes latinos. En aquellos momentos iba a encontrarse con un amigo en su casa. Al sentirse amenazado salió corriendo, pero sus perseguidores iban en patinete eléctrico y le alcanzaron en el túnel de la Calle Comercio, en Pacífico (Retiro).
Isaac fue apuñalado varias veces y acabó saltando la valla hacia la calzada, donde cayó moribundo. Sus agresores emprendieron la huida antes de que llegaran los equipos de emergencia. Estuvieron 40 minutos intentando reanimarle, pero acabó muriendo allí mismo.
El Grupo VI de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid ha llevado a cabo la investigación de este crimen. Meses después han detenido a cuatro sospechosos de haber participado en los hechos. Ahora están en dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Madrid para dar su versión.
Tenía síndrome de Asperger
Isaac era muy conocido por ser un gran aficionado al rap, y solía participar a menudo en las llamadas peleas de gallos. Se trata de concursos en los que dos raperos se retan a elaborar rimas de improvisación. El joven tenía síndrome de Asperger, un tipo de autismo, pero hacía una vida normal y tenía muchos amigos.
En contra de lo que se especuló en un principio, Isaac no pertenecía a ninguna pandilla. De hecho, detrás del asesinato podría estar su reiterada negativa a entrar a formar parte de esas bandas. No era la primera vez que iban detrás suyo, pero él siempre les rechazó.
Unas semanas antes de morir asesinado, Isaac fue víctima de una agresión en la zona de Legazpi, en Arganzuela. Había sufrido todo tipo de amenazas verbales de un grupo de latinos que se suelen reunir enfrente de su casa. Ese día le vieron salir de casa, le dijeron algo y presumiblemente él les ignoró.
Cuidaba de su madre
De momento, las actuaciones siguen bajo secreto de sumario y no se descartan más detenciones. Habrá que escuchar la versión de los detenidos, que pasarán a disposición judicial en las próximas horas. De momento solo se ha confirmado su detención por su presunta implicación en el suceso.
Además de la investigación en el entorno de las bandas, cuentan con el testimonio del amigo con el que Isaac hablaba por teléfono cuando lo mataron. Según contó, “Isaac salió de casa y de repente dijo que le estaban persiguiendo”. Su amigo le dijo que saliera corriendo, pero poco después “escuché gritos, y después silencio”.
Antes de cortarse la llamada, escuchó a Isaac decir: “Dejadme en paz ya, ¿no?”. Isaac vivía solo con su madre, a la que cuidaba ya que ella padece una larga enfermedad. La mujer quedó destrozada tras el suceso, y solo pedía que cogieran a los culpables.
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