Aunque los contagios siguen aumentando en España en plena segunda ola, las muestras de indisciplina en el cumplimiento de las restricciones se siguen repitiendo. La preocupación crece en las últimas horas después de que esta pasada noche la policía interviniera dos bares por no cumplir la ley, uno en Sevilla y otro en Valladolid.
En el caso de Sevilla, la policía local ha precintado esta madrugada un bar que ejercía la actividad a puerta cerrada incumpliendo gravemente las medidas de seguridad y sanitarias de la Covid-19. La policía ha encontrado 13 clientes dentro del bar a las 3 de la madrugada, un horario que excede el tope permitido por las medidas de prevención del coronavirus.
La policía ha realizado 14 denuncias por no usar mascarillas, 4 por fumar dentro del establecimiento y 3 al local por incumplimiento de las medidas. Por si fuera poco, los agentes han localizado dentro una balanza de precisión de las que se utilizan para pesar la droga.
Hoy también se ha conocido que la policía municipal ha tenido que desalojar un bar de ocio nocturno en Valladolid con 83 personas sin mascarilla. La intervención se ha producido esta madrugada en la zona de Coca en Valladolid, en un local de ocio nocturno en cuyo interior han encontrado 83 personas bailando y consumiendo sin mascarilla ni distancia de seguridad.
Fuentes policiales han confirmado que han tenido que intervenir pasadas las 12 de la noche en un bar de ocio nocturno de la zona del centro de Valladolid porque se incumplían las medidas de seguridad. El local ha sido desalojado y se han realizado las sanciones pertinentes por incumplir las medidas establecidas por la Junta de Castilla y León.
Multas de hasta 600.000 euros
La Junta de Castilla y León endureció las restricciones para Salamanca y Valladolid el pasado 1 de septiembre, al registrarse un alarmante aumento de los contagios. Las nuevas medidas suponían a la práctica el regreso de esas ciudades a la Fase 1, con la prohibición del consumo en barra y la limitación de las reuniones sociales.
Andalucía se encuentra en una situación crítica por el aumento imparable de los contagios que lleva a algunas localidades a superar la tasa de incidencia media. Esto ha obligado a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad adoptadas en agosto por todas las comunidades.
Según la normativa de la nueva normalidad que entró en vigor el pasado 21 de junio en España, una infracción muy grave conlleva una multa de entre 60.001 hasta los 600.000 euros, mientras que los multas graves se castigan con entre 3.001 y 60.000 euros, y las leves hasta 3.000 euros.