Un caso de maltrato infantil ha sacudido a la comunidad educativa, sobre todo por la forma como salió a la luz. Fue después de una charla de la Policía Nacional en un colegio cuando un niño de 11 años denunció ser víctima de malos tratos por parte de su madre. Gracias a eso pudieron detener a la mujer.
La denuncia se produjo en el marco de las charlas que ofrecen los Agentes de Participación Ciudadana sobre temas como el acoso escolar y la violencia de género. El menor alertó a los agentes de que era víctima de agresiones en su casa. En una primera observación pudieron constatar la veracidad de su versión.
Según pudieron comprobar, el niño sufría continuos insultos y agresiones por parte de su madre. La presunta agresora, de 31 años, fue arrestada por un delito de malos tratos hacia su hijo. Se trata de una persona con antecedentes penales que ahora tendrá que responder ante la justicia por sus acciones.
Bajo custodia de su abuelo
El Plan Director de la Policía Nacional consiste en un canal de comunicación directa con los niños en las escuelas para dar a conocer algunas realidades. Por ejemplo, los riesgos de Internet, las drogas y el alcohol y las bandas juveniles. También el acoso infantil y la violencia de género, en la que algunos alumnos pueden verse reflejados.
Es el caso de este menor víctima de malos tratos en su casa, que se acercó a los agentes que daban la charla para denunciar su situación. Aseguró ser objeto de malos tratos físicos y psicológicos de forma continuada por parte de su progenitora. Inmediatamente se activó el protocolo por parte de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer.
Tras hacer las comprobaciones pertinentes, detuvieron a la madre por un presunto delito de malos tratos. El niño quedó bajo custodia de su abuelo adoptivo, con el correspondiente seguimiento de los órganos competentes. El caso ha puesto de manifiesto la utilidad de ese tipo de charlas en el ámbito educativo.
Golpes y quemaduras de cigarro
En concreto, los hechos se han producido durante una charla en un colegio de Las Palmas de Gran Canaria. El niño en cuestión contó a los agentes que su madre le golpeaba y apagaba cigarrillos en su cuerpo. Los policías han comprobado que decía la verdad por las marcas que tenía en su cuerpo.
Los agentes expertos de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) han hecho una exploración física del menor. No solo han constatado que era víctima de agresiones físicas, sino también de continuos insultos en el núcleo familiar. El protocolo va orientado a proteger al menor, que ha quedado bajo custodia adoptiva.
La asistencia de los Agentes de la Participación Ciudadana a las escuelas permite dar a conocer situaciones de riesgo para los menores y los educadores. Pero a la vez ofrece una relación de proximidad y confianza hacia los menores. Ello permite que puedan denunciar hechos como este ante la autoridad presente.
Objetivo número uno, la prevención
Según establece el propio plan, su objetivo es “prevenir cualquier riesgo que afecte a la seguridad y el bienestar de nuestros menores y jóvenes, en la escuela y su entorno”. Esto se consigue a través de la comunicación directa y permanente con la comunidad educativa. Las charlas se encuentran dentro de este plan.
“La existencia de nuevas necesidades en materia de seguridad entre los jóvenes, derivadas de la sociedad cambiante, ha hecho incrementar las materias y actividades a desarrollar en el marco de este Plan”, explican desde el cuerpo. El maltrato infantil o la violencia de género son algunas de estas realidades que están al orden del día.
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