A partir del 22 de junio, una vez haya finalizado el estado de alarma, las carreteras españolas se volverán a llenar de tráfico.
La precaución, si cabe, debe ser mayor tras este período de confinamiento debido a que muchas personas habrán perdido la práctica después de más de tres meses con los vehículos prácticamente inmovilizados.
Modificación de la Ley de Tráfico para este verano
Durante este tiempo los accidentes de tráfico han disminuido sustancialmente. Sin embargo, se prevé que las cifras vuelvan a aumentar con el comienzo de la 'nueva normalidad' y la autorización de la libre circulación.
Muchos conductores empezarán a realizar desplazamientos largos e intercomunitarios que conllevan un riesgo elevado de accidentes.
Por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado un plan para los próximos meses. Este conllevará la modificación de la Ley de Tráfico para endurecer algunas sanciones y aumentar los controles de velocidad.
Detrás de la mayoría de los accidentes están el exceso de velocidad y las distracciones al volante, siendo el uso del móvil la más común. De esta forma, la DGT ha elaborado un plan con una importante batería de nuevas medidas para combatir los accidentes en carretera.
Cambio de los radares en carretera
Si eres de los que espera a llegar al radar para reducir la velocidad y evitar así una posible sanción tienes que saber que la táctica ya no funcionará.
La DGT, consciente de este comportamiento habitual, ha decidido reemplazar muchos de los radares fijos por radares de tramo para cazar a quienes frenan en el último momento.
Además, la vigilancia se intensificará en cuanto al exceso de velocidad y las conductas inapropiadas al volante. Los radares son tan solo una pequeña parte del control al que estaremos sometidos en las carreteras.
Más de 200 cámaras de alta definición vigilarán nuestra conducta al volante y se intensificarán los controles aéreos a través de los drones.
Mayor sanción por el uso del móvil al volante
El aumento de la vigilancia en carretera permitirá cazar aquellas conductas inapropiadas al volante, como puede ser el uso del móvil.
El año pasado, la distracción con el móvil habría causado el 20% de los fallecidos en accidentes de tráfico, según un estudio elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia.
Por esta razón, la DGT ha decidido aumentar la sanción a esta infracción. Ahora, una mirada al teléfono costará seis puntos del carné y no tres como hasta el momento.
Otra de las novedades será el aumento de la señalización con carteles de los 100 tramos más peligrosos para los motoristas, uno de los colectivos más vulnerables.
El verano pasado se registró la cifra más baja de fallecidos desde que hay datos, 220 personas, y se espera que este año disminuya todavía más.