El grupo de la Policía Nacional especializado en terrorismo se ha incorporado a la investigación de la última agresión homófoba en Madrid. La Brigada Provincial de Información está especializada también en delitos de organizaciones radicales. Así, la investigación podría dar un giro importante al prever la posibilidad de que se trate de un grupo organizado y criminal.
La Brigada de Información Provincial se encarga, además de terrorismo y delitos de organizaciones, de los delitos de odio. Por esa razón, asistirán a los agentes de la comisaría del Distrito Centro de Madrid que actualmente llevan el caso.
La decisión se toma después de una instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad. Tras la agresión a Samuel Luiz, ante el menor indicio de un delito de odio hay que llevar la investigación hacia esa dirección. Los investigadores deben esclarecer si se trata de un delito de odio.
Para esa función se contará a partir de ahora con la Brigada de Información Provincial en el caso del joven agredido en Madrid. Los hechos ocurrieron el pasado domingo por la tarde y a plena luz del día. El joven, de 20 años, fue agredido en el portal de su casa por ocho encapuchados.
La víctima fue agredida y humillada, le cortaron un labio y le inscribieron la palabra "maricón" con un cuchillo en el glúteo. Los agresores entraron en el portal al mismo tiempo que él y empezaron a insultarle. "Comemierda", "maricón" o "asqueroso" fueron algunos de los insultos que recibió la víctima.
Acto seguido, le tumbaron en el suelo, le bajaron los pantalones y le inscribieron la palabra en el trasero. Pero hay otro punto que llamó especialmente su atención durante el incidente: los agresores mencionaron al "anticristo".
La Policía trata ahora de averiguar, en primer lugar, la identidad de los agresores para llevarlos ante la Justicia. Y en segundo lugar, si la motivación de este crimen fue por la orientación sexual del joven. Teniendo en cuenta los insultos y la palabra "maricón" grabada en su glúteo, todo apunta a que sería un delito de odio.
La Secretaría de Estado quiere evitar polémicas por delitos de odio
El crimen de Samuel Luiz provocó una fuerte polémica en España. La Policía llegó a descartar al principio que hubiese motivaciones de homofobia en el crimen. Y todo a pesar de que las amigas de la víctima aseguraron que los agresores llamaron "maricón" al joven varias veces.
Altos cargos policiales aseguraron que los agresores no conocían a la víctima y que por eso desconocían su sexualidad. Esto generó una oleada de polémica en redes sociales y en las calles, con numerosas concentraciones en contra de la violencia homófoba.
Ante esta situación, la Secretaría de Estado dictó una instrucción para evitar que eso pueda repetirse. A partir de ahora, un solo indicio de un posible delito de odio obligará a que la investigación, desde el principio, se encamine por esa dirección. Dependerá de la investigación y de las pruebas recogidas determinar, después, si se trata de un delito de odio o no.
La orden, según informó elDiario.es, establece que "la sola concurrencia de uno o varios factores de polarización" serán suficientes para iniciar la investigación por posible delito de odio.
Esos factores de polarización fueron recogidos hace un año y recogían que la víctima fuese parte de una minoría discriminada. Las razones pueden ser por motivaciones de raza, religión u orientación sexual. Además, también se podrá recoger esa vía en función de las "expresiones o comentarios" que realice el agresor.
En el caso de Samuel Luiz, si esta instrucción hubiese estado vigente, se habría investigado como delito de odio desde el principio.
La Secretaría de Estado se asegura poder supervisar así casos con especial repercusión social. No quiere que la investigación de este tipo de delitos recaiga únicamente sobre las divisiones territoriales de la Policía. De esta forma, la Secretaría tendrá acceso a la investigación en todo momento y podrá enviar agentes a las comisarías.