Los diferentes cuerpos policiales hace bastantes semanas que vienen alertando. Los botellones en muchas ciudades españolas están cada vez más descontrolados. Y no es solo por el hecho de que incumple con la mayoría de normas sanitarias.
Lo que explican los agentes que están interviniendo es que cada vez los jóvenes tienen menos miedo a la policía. No dudan en enfrentarse a la Policía Nacional o las distintas policías locales cuando se disponen a disolver. Y hacen uso de todo tipo de violencia si es necesario.
El pasado fin de semana los disturbios se centraban en la ciudad de Madrid. Más concretamente, por los alrededores del parque del Oeste. Ahí es donde se vivieron los peores incidentes, pero también los hubo en ciudades como Barcelona, Sevilla o Logroño.
Los agentes que se movilizaron en la capital el pasado fin de semana se vieron sorprendidos por una multitud que no los recibió pacíficamente. Fueron necesarias varias cargas para acabar de dispersar a los jóvenes que destrozaron todo lo que pudieron en su huida.
La Policía Municipal de Madrid se había reforzado con hasta 200 agentes para tratar de evitar incidentes. Parte de ellos se desplegaron en varias zonas calientes de pasados fines de semanas. Hablamos del parque de Berlín, en Chamartín, o en Ciudad Universitaria, donde hace unas semanas se juntaron 25.000 jóvenes.
Pero los jóvenes volvieron a burlar a la Policía y acordaron un nuevo punto de encuentro. La multitud empezó a llegar al parque del Oeste y al cercano Templo de Debod. Si bien es cierto, que los primeros en llegar a última hora de la tarde pudieron ser desalojados sin incidentes.
Muchos agentes y la Unidad de Drones estaban pendientes del Atlético-Barça y de los alrededores del Wanda Metropolitano. Es por eso que quizá tardaron algo más en reaccionar cuando realmente la situación se puso tensa.
Y es que bien entrada la madrugada tuvieron que hacer frente a unos 200 vándalos. Estos no dudaron en empezar una lluvia de objetos contra los agentes. Pero también en causar destrozos a su paso y algunos para cometer algún hurto o robo.
En los alrededores de las calles Ferraz y Pintor Rosales se pudieron ver varios contenedores tumbados y otro material urbano destrozado. Los utilizaron en forma de barricada.
Varios acuchillados en los botellones de Madrid
Los distintos cuerpos policiales coinciden en destacar que los participantes en estos sucesos son muy jóvenes. En ellos se entremezclan aquellos que habían ido a beber y se ven envalentonados por el alcohol. Pero también grupos de jóvenes inmigrantes que aprovechan la situación para cometer los robos y que actúan de manera violenta.
Al final de la noche, el resultado fue de al menos tres jóvenes heridos después de haber sido apuñalados. Pero es que las dos semanas anteriores, al menos otros tres jóvenes habían sido acuchillados en botellones en la ciudad de Madrid.
Inspiración en los disturbios que ha vivido Barcelona
La policía ve con especial preocupación la escalada violenta que parece vivirse en los botellones de las distintas capitales españolas. Porque aunque Madrid centre la mayoría de las últimas semanas, no es la única ciudad donde se han producido.
Hace meses que muchos expertos anunciaban su temor a que la fatiga pandémica pudiera acabar generando disturbios. Estos hechos podrían estar siendo aprovechados también por ciertos delincuentes para actuar con impunidad.
Es algo parecido a lo vivido en Barcelona tras las protestas postsentencia o durante el encarcelamiento de Pablo Hasel. Algunos grupos deciden enfrentarse, encapuchados y sin miedo, a la policía. Otras aprovechan el desconcierto para saquear y cometer robos.