Un policía se ha convertido ahora en protagonista de la actualidad y no por su trabajo precisamente sino por una cuestión personal. En concreto, porque ha vivido una situación a medio camino entre la comedia y el drama.
Lo que ha sucedido es que, presa de los celos, ha acudido a un hotel para intentar encontrar a su mujer con otro. Y lo que ha pasado es que un cliente ha salido huyendo desnudo del lugar. Ha sido la manera que este ha encontrado de protegerse de la ira de aquel.
El policía sospecha que su esposa le es infiel
Carlos Federico Saavedra es el agente de 31 años que ha conseguido ser noticia en todo el mundo. Se trata de un hombre que trabaja en la Seccional Quinta del barrio de Belén de la ciudad argentina de Santiago del Estero.
El pasado domingo se encontraba de servicio cuando, por circunstancias que se desconocen, hizo algo inesperado. Sospechaba desde hacía tiempo que su mujer le estaba engañando con otro y decidió no quedarse de brazos cruzados. De una vez por todas quiso certificar si era cierto que le estaba 'poniendo los cuernos'.
En efecto, creyendo que aquella podía estar con su amante, cerró la garita en la que estaba de servicio y se encaminó hacia un motel. Quería pillarla 'con las manos en la masa'.
El policía provoca la huida de un cliente
Sin pensárselo dos veces, Carlos Federico se encaminó, como ha dado cuenta el medio Contexto Tucuman, hacia el motel Dos Corazones de la ciudad. Un establecimiento hostelero en el que fue atendido por la recepcionista, una joven de 22 años llamada Luciana Ríos Olle.
El agente le comunicó a la chica que le habían robado el móvil y que creía que el responsable podía estar en las instalaciones. Acto seguido, a pesar de que ella lo intentó frenar, aquel comenzó a intentar dar con su mujer.
Lo que hizo fue ir recorriendo la zona de las habitaciones con un teléfono móvil desde el que llamaba a su esposa. De esta manera, lo que pretendía era hacer sonar el de aquella para así descubrir en qué cuarto se encontraba con el amante.
En su afán de destapar la supuesta deslealtad, se empeñó en que se le abriera la puerta de una habitación. Exactamente la de la número 4. Y lo consiguió.
Es más, logró acceder a dicho cuarto. Y su entrada en él trajo consigo que sucediera algo inesperado, cual comedia. Provocó que el cliente que allí se encontraba saliera desnudo y corriendo despavorido de la estancia.
Cliente que no dudó en meterse en el cuarto de al lado. Fue la manera que encontró de protegerse del policía, pues temía que este pudiera hacerle daño. Sí, creyó que ese podía ser el último día de su vida si no actuaba de manera rápida.
Afortunadamente, antes de que pudiera suceder una desgracia, llegaron al motel efectivos de la Sección Octava de la policía tras el aviso de la recepcionista. Y estos lograron detener a su compañero. Lo hicieron requisándole su arma y retirándole también el coche en el que había llegado hasta allí.
De igual modo, procedieron a trasladarlo hasta la comisaría a espera de que el juez tome una decisión con respecto a aquel.
Vamos, que, al final, todo quedó en susto y no hubo que lamentar males mayores. Eso sí, el cliente que salió despavorido huyendo está claro que vivió uno de los momentos de su vida más complicados. Seguro que, a partir de ahora, se piensa dos veces con la mujer con la que se va a la cama.