La reforma de la ley de Educación ya está en marcha en el Congreso y Unidas Podemos no ha desaprovechado la ocasión para trasladar una polémica propuesta: acabar con el derecho de los padres a elegir centro. En plena presentación de enmiendas, la formación morada pide que se suprima el principio de la libertad de enseñanza.
La reforma de la Ley educativa fue impulsada por el PSOE en solitario, pero el texto quedó en un cajón hasta el pasado mes de marzo. La Lomloe ha recibido más de 1.000 enmiendas en total, pero la que más ha llamado la atención ha sido la de Unidas Podemos.
El partido de Pablo Iglesias considera innecesario el principio de la ley actual sobre la libertad de enseñanza, que reconoce el derecho de los padres, madres y tutores legales a elegir el tipo de educación y el centro para sus hijos, en el marco de los principios constitucionales. Unidas Podemos cree que este párrafo es innecesario y pide eliminarlo.
La formación interpreta que la libertad de enseñanza no se refiere a la elección del centro por parte de los padres,sino con la libertad de creación de centros docentes por parte de personas físicas y jurídicas. Por ello pide la eliminación de la libertad de elección de centro por parte de los padres como criterio de admisión en el artículo 84.1.
La propuesta pide también eliminar que los padres o tutores, en relación con la educación de sus hijos, tengan derecho a escoger centro docente tanto público como distinto de los creados por los poderes públicos. En el texto, que aparece en el artículo 108, pide sustituir «derecho a escoger» por «derecho a que se les asigne centro docente público».
Aunque los socialistas no lo incluyen en sus enmiendas conjuntas con Unidas Podemos, sí piden la eliminación de la «demanda social» como criterio de programación de puestos escolares y el incremento progresivo de plazas públicas. Lo cual, para muchos, supone una restricción del derecho de los padres a elegir.
Que la administración asigne las plazas
Además de favorecer la pública por encima de la concertada, según las enmiendas de PSOE y Podemos, las administraciones educativas pueden adoptar medidas para la distribución de los alumnos y favorecer así que la decisión de la asignación corresponda a la administración en vez de los padres.
Otro cambio propuesto por Podemos tiene que ver con la evaluación en la Primaria: si se considera que un alumno debe repetir curso, se organizará un plan específico de refuerzo para que durante ese curso pueda alcanzar el grado de adquisición de las competencias. En la ESO pide que se autorice la promoción de curso cuando los docentes consideren que la naturaleza de las materias no superadas le permiten seguir con éxito el curso siguiente.
Entre otras enmiendas, Podemos pide eliminar la prueba de acceso a la universidad y que sean los centros universitarios los que fijen los criterios de acceso. También quieren poner fin al concierto de aquellos centros que dividen a los alumnos por sexos. Los nacionalistas, por su lado, no quieren las presencia del Estado en las enseñanzas mínimas.