Podemos quiere realizar cambios notables en los documentos de identificación españoles. El partido quiere añadir una categoría específica para marcar un tercer género, además de un cambio que emanaría en una categoría jurídica nueva en el país a la hora de identificar a cada ciudadano.
Tal y como señalan fuentes del gobierno de coalición que trabajan en el proyecto de la Ley Trans a 'ABC', no terminarán la legislatura «con el DNI como está ahora. También cambiará la inscripción en el Registro Civil».
Sin embargo, no será un trámite sencillo, porque podría ser derrumbado si no se encuentra un encaje jurídico.
Según indican las fuentes consultadas, ya existe una Ley de Transexualidad del 2017 para reconocer los derechos del colectivo y hay varias autonomías que ya han adaptado sus normativas autonómicas al reconocimiento de esos derechos.
«Si ahora se aprueba una ley estatal, se superpondrá a estas normas, con lo que no habrá colisión, pero el encaje puede ser complejo», señala Pablo Nuevo, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Abat Oliba CEU de Barcelona.
Distintas opiniones
«Además, regular cuestiones de la vida privada de la gente se aleja de la objetividad del derecho y dificulta mucho los procesos».
«Una regulación que pasa por desvelar algo de la intimidad de la persona, a la hora de identificarse y registrarse, no es poner lo que se siente como categoría jurídica. Esto no resuelve la dicotomía. El derecho está para resolver cosas prosaicas».
Por otro lado, algunas personas destacan que la tercera casilla del DNI debería recoger el tercer género como una especie de «cajón» en el que se incluyan todas las sensibilidades posibles.
Además de las personas transexuales, deberían ser añadidas las intersexuales, las de género fluido y las no binarias.
No obstante, Mané Fernández, vicepresidente de la Federación Estatal de Lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (Felgtb), ha señalado que «el término trans es un paraguas. Ahí se inscriben transexuales, transgénero, también los 'no binarios' e, incluso, el travestismo».
Irene Montero quiere que triunfe la Ley de la Transexualidad
Tanto la Federación como el equipo de Irene Montero están trabajando para conseguir «el cambio que necesitan» y destacan que no lo único que quieren es cumplir con el reconocimiento de los derechos humanos a este colectivo.
En el 2018, la OMS subrayó que había que despatologizar la transexualidad y Mané Fernández asegura que es «en lo que estamos profundizando con el Gobierno. Dentro de esta Ley Trans, las personas no binarias tienen que estar recogidas».
Una norma que, tal y como anunció recientemente Irene Montero, llegará en pocos días al Consejo de Ministros.
La ministra de Igualdad y su equipo nunca han escondido su deseo por hacer triunfar la Ley de la Transexualidad. De lo que han demandado, el cambio de género en el Registro Civil es posible desde esta normativa.
Podemos siempre ha defendido la posibilidad de hacer el cambio sin que haya que esperar a la mayoría de edad y que los menores de 16 y 17 años puedan hacerlo sin la autorización de los padres.
Asimismo, han reivindicado que la ley no debería exigir dos años para acreditar que existe disforia de género.
Cambio en la categoría jurídica
Podemos también quiere introducir un cambio que emanaría en una categoría jurídica nueva en el país a la hora de identificar a cada ciudadano. No obstante, todavía no ha ideado, o no ha sido trasladada, ninguna propuesta.
Tal y como ha sucedido en otros países, podría ser una 'X', pero «esto sería insuficiente porque se conformaría con regular a los intersexuales» y no entraría en el resto de sensibilidades. «Lo que quiere hacer Igualdad es colocar a España entre los adelantados del mundo».
Irene Montero destacó en su intervención en la Cámara Alta que «2021 sería el año en que los transexuales vieses reconocidos sus derechos y necesidades».
La forma sencilla sería copiar el modelo alemán y añadir en el Registro un ejemplo de «casilla diverso» u «otro».
Las fuentes socialistas tildan la iniciativa de Irene Montero como muy peligrosa y señalan que han derivado en «consecuencias muy negativas» para la visibilidad de la mujer.
Pablo Nuevo ha destacado que estos no son problemas menores y que en Estados Unidos son muchas las chicas que han denunciado problemas de inseguridad en vestuarios porque hay muchas personas que se están aprovechando de estas leyes.