A sus 53 años, Alex Murdaugh tenía todo lo que podría desear un hombre: éxito profesional, dinero a raudales y una familia idílica con esposa y dos hijos. Detrás de su estampa de familia feliz y de los coches de alta gama, yates y mansiones, se escondía una siniestra historia de fraude y crimen.
Un fraude fiscal y un balazo equivocado
El pasado 4 de septiembre, la mentira en la que se había convertido su vida se vino abajo de repente. El abogado iba en su Mercedes negro por un camino aislado cuando paró para cambiar una rueda. Un hombre bajó de una camioneta azul y le descerrajó un tiro en la cabeza.
Milagrosamente, Alex sobrevivió y llamó al teléfono de emergencias con una sorprendente lucidez. Él asegura que tenía un orificio de entrada y salida, pero al parecer, la herida era superficial. Los investigadores trabajaron con la hipótesis de una venganza contra la familia Murdaugh.
Su esposa y su hijo menor de tres años habían sido brutalmente asesinados tres meses antes, y él se había refugiado en el consumo de drogas. Por eso renunció a su firma de abogados y anunció su ingreso en una clínica de desintoxicación. Todo el mundo se apenó por él.
Pero en realidad, Alex no había renunciado voluntariamente a su empresa sino que habían descubierto un fraude millonario. El escándalo había saltado un día antes del tiro que le rozó la cabeza. A partir de ahí empezaron las sospechas, y se destapó la sucia historia que había detrás.
Destapan la oscura verdad
La justicia empezó a investigar profundamente los hechos y descubrió cosas inquietantes. Alex había contratado a un excliente suyo para que lo asesinara de un disparo. Él mismo había planeado su muerte para que su único hijo vivo pudiera cobrar los diez millones del seguro de vida.
Pero el ejecutor falló el tiro y acabó confesando toda la verdad. ël fue condenado por asistencia al suicido y conspiración para cometer fraude. Alex también fue procesado por querer estafar al seguro y proveer a su cómplice el arma con la que quiso matarle.
Pero había otra cosa sospechosa. Según los abogados, orquestó el plan porque creía que sólo si moría asesinado su hijo podría cobrar el seguro. ¿Cómo podía un abogado de su nivel desconocer los detalles de su póliza? ¿O es que en realidad todo estaba planeado para que no muriera?
El asesinato de los Murdaugh
En realidad todo había empezado tres meses antes, cuando al llegar a casa se encontró a su mujer Margaret y a su hijo Paul acribillados a balazos. La investigación avanzó lenatmente, sin pruebas reales de quién había podido ser. Pero entonces surgió una sospecha.
Familiares de las víctimas explicaron que meses antes el hijo asesinado de Alex, Paul, había recibido amenazas de muerte. Si se confirmaba, podía ser la clave para llegar hasta el asesino. Pero primero había que resolver una pregunta: ¿Por qué amenazaban a Paul?
Tirando del hilo, la policía descubrió otra terrible verdad. El 24 de febrero de 2019, a las 02:00 horas de la madrugada, el veinteañero Paul Murdaugh provocó un accidente en el que murió la joven Mallory Beach. En el momento de la tragedia estaba bajo los efectos del alcohol.
Paul fue procesado por la muerte de la joven, pero su familia pagó una fianza de 50.000 dólares y quedó en libertad. En el momento de morir estaba esperando un juicio en el que le pedían 25 años de cárcel. Y además, recibía amenazas de muerte de alguno de los supervivientes del accidente.
La muerte de Stephen Smith
Mientras investigaban la muerte de Margaret y Paul, los investigadores llegaron hasta otro crimen. El 8 de julio de 2015, un chico de 19 años llamado Stephen Smith apareció muerto en una cuneta. Todo apuntaba a un atropello con conductor a la fuga, pero el caso quedó archivado.
En realidad, había sospechas fundadas de que Stephen había sido asesinado por su condición de homosexual. Entre los principales sospechosos estaba Buster, el otro hijo de Alex. Pero las influencias de la familia Murdaugh surgieron efecto y muchos testigos se negaron a declarar.
Como sucedió en el caso de Mallory, denunciaron una conspiración de policía y fiscalía para eliminar pruebas incriminatoria. El caso quedó archivado durante todos estos años. Solo el frustrado plan de Alex para simular su asesinato ha conseguido sacar la verdad a la luz.
El crimen de la casera de los Murdaugh
Aún había otra verdad por desapar: la muerte de Gloria Satterfield, ocurrida el 26 de febrero de 2018. Gloria tenía 57 años y llevaba trabajando como casera de los Murdaugh desde hacía más de dos décadas. Se dio por hecho que había resbalado y que murió como consecuencia de la caída.
Luego se supo que Alex había convencido a los hijos de la fallecida para que fueran a juicio y que el seguro se hiciera cargo de la muerte. Él les presentó al abogado que los representaría, pero los muchachos nunca vieron ni un euro del seguro. Alguien se quedó con los 505.000 euros.
Los hijos de Gloria presentaron una demanda por estafa contra Alex y el abogodo. Una muestra más de que el siniestro pasado de la familia Murdaugh una sorpresa llevaba a la otra. La policía sigue investigando la muerte de Mallory, Stephen y Gloria, y no descartan que haya más.
Interrogantes por resolver
En esta historia quedan muchos interrogantes abiertos. ¿Quién mató a Margaret y a Paul? ¿Fue realmente un ajuste de cuentas, o Alex y Buster tuvieron algo que ver? ¿Fue Buster quien asesinó a Stephen Smith? ¿Fue realmente la muerte de Gloria una casualidad?