Pedro Sánchez, disfruta en estos momentos de sus vacaciones de verano en Lanzarote, junto a su familia. Lo hace a pocos días de volver a la actividad diaria y del arranque del curso político, ya en septiembre. Sánchez va a alcanzar el ecuador de su mandato y no hay duda de que ya empieza a pensar en clave de futuro.
De entrada, quiere que el próximo sea el periodo de las grandes reformas de su gobierno, culminando el trabajo hecho hasta ahora en este tramo final del mandato. Pedro Sánchez quiere dar un vuelco a la tendencia de las encuestas y llegar a las elecciones de 2023 con opciones de repetir en Moncloa. Pero lo cierto es que el presidente del Gobierno pone el foco incluso más allá: en clave de partido, busca la fórmula para adaptar el PSOE a la próxima década.
Pedro Sánchez, con la mente puesta en el futuro: Ya diseña el PSOE de 2030
Tal y como vemos, pues, Pedro Sánchez tiene la mirada puesta en el futuro en diferentes etapas. Un periodo político que se antoja intenso al frente del Gobierno, el objetivo de ganar en 2023 y el de preparar el PSOE para 2030. Y es esta última labor, la menos inmediata, pero la más importante para los socialistas, la que Sánchez ha encargado a uno de sus más fieles colaboradores.
Se trata de Félix Bolaños, que desde julio ocupa el Ministerio de Presidencia, y que es ahora la mano derecha del presidente Sánchez. Tras prescindir de Iván Redondo, Carmen Calvo o José Luis Ábalos, Bolaños es el escudero de confianza de Pedro Sánchez. Es por ello que Sánchez le ha encargado un informe detallado en el que debe trazar como debe ser el PSOE de 2030.
El objetivo parece claro: el hecho de ocupar el Gobierno no puede implicar un deterioro en las estructuras del partido. Alguien debe pensar en cómo el PSOE se adapta y se prepara para los nuevos tiempos, a fin y efecto de poder competir electoralmente a medio y largo plazo. Y este alguien es un Félix Bolaños que va a presentar su informe en el Congreso Federal previsto para mediados del próximo octubre.
Consolidar la monarquía parlamentaria y reforzar el apoyo a Felipe VI, objetivo primordial del 'nuevo' PSOE
Uno de los pilares básicos del nuevo PSOE va a ser la defensa del sistema de monarquía parlamentaria. La formación quiere así marcar diferencias con sus principales rivales por la izquierda, Unidas Podemos, y mostrar su carácter progresista, pero dentro del marco constitucional. De hecho, el PSOE mantiene oficialmente entre sus principios el republicanismo, pero en la nueva hoja de ruta quiere anteponerse a ello el respeto a la Constitución española.
Lo explica este lunes, 16 de agosto, 'El Confidencial Digital': sin renunciar al republicanismo, el PSOE de 2030 quiere blindarse en la defensa de Felipe VI y la monarquía parlamentaria. A la vez, desde el partido quiere impulsarse la defensa de medidas de transparencia y modernización sobre la Corona, que ayuden a acercar la institución a la ciudadanía.
En definitiva, lejos de volver a sus ideales republicanos, el PSOE busca la defensa del actual sistema. Ahora bien, quiere aplicar resortes democráticos que garanticen una modernización de la institución, que pierda en opacidad y que permita al PSOE tener perfil propio ante esta cuestión. El quid es claro: ni los postulados republicanos de Unidas Podemos ni el apoyo acrítico a la monarquía de la derecha.
Este es solo uno de los ejes que se plantea el nuevo PSOE de 2030. Habrá que ver el detalle del informe que ya prepara el ministro Bolaños y que verá la luz el próximo mes de octubre.