Pasan los días y aumenta la preocupación sobre los contagios de COVID-19 en niños. Uno de cada cinco niños en Estados Unidos está contagiado de coronavirus. Un dato revelador que tiene en ascuas a la mayoría de países del mundo, entre ellos España.
Quique Bassat, investigador ICREA en IsGlobal y miembro de la Asociación Española de Pediatría, es claro sobre este tema en La Voz de Galicia. "Si la incidencia en los demás grupos llega a ser muy baja, ellos pueden encabezar los contagios. Pero, no serán los iniciadores de una nueva ola como pasó con los adolescentes", asegura.
Bassat se centra en los datos registrados en los colegios catalanes en el pasado curso. "El 75 % de los casos que se detectaron en las escuelas no dio pie a otros casos secundarios. Los resultados son similares en España y eso indica que no son grandes precursores de brotes ni más contagiosos", apunta.
"Conforme avance la inmunización, los niños serán el grueso de la población susceptible"
Fernando Moraga-Llop, pediatra y vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología, sigue el mismo discurso del investigador catalán. "Conforme avance la inmunización, se convertirán en el grueso de la población susceptible, pero decir ahora que habrá una ola que afectará a los niños... Yo no sería tan dramático", señala.
A pesar de todo, expone lo siguiente: "Aunque será distinta y su intensidad será menor, puede haber una sexta ola y seguramente la habrá. La inmunización debe superar el 90 % y, a pesar de estar vacunados, no pueden abandonar las medidas preventivas", sostiene.
Este es el punto clave que da sentido a por qué ha subido el contagio entre este grupo. El caso es que los expertos en la materia hacen hincapié en tres factores. Y el primero de ellos son las vacunas.
"Más del 90 % de los hospitalizados en los Estados Unidos son personas no vacunadas y los niños están en ese grupo", señala Sonia Villapol, neurocientífica del Centro Médico de Houston (Texas, Estados Unidos).
En España, se estima que más del 80 % de los enfermos hospitalizados no están inmunizados. Bassat recalca que "la enfermedad en los niños sigue siendo infrecuente, eso no ha variado, lo que pasa es que hay más casos ahora porque aún no se han vacunado".
Además, también hay que tener en cuenta la variante delta, que se relaciona con una tasa de contagios más alta. Pero no solo en niños, sino en general.
"No se sabe si realmente es más severa, pero que hay más contagios y hospitalizaciones en niños ahora que antes es una realidad", asegura Villapol. "Ellos no son inmunes contra la enfermedad".
Se calcula que el 4,4% de los niños desarrollarán el covid prolongado
A su vez, la tercera razón es la relajación de las medidas. Moraga-Llop apunta que "en los colegios ha estado todo muy regulado, la situación fue modélica. Menos del 2% de las aulas se cerraron por brotes o cuarentenas, pero el mismo cumplimiento de las normas no se puede garantizar ahora", afirma.
"En verano estamos viendo más contagios y brotes porque no se pueden garantizar medidas específicas de prevención para los niños. Mi sospecha es que, cuando reinicien las actividades escolares, se normalizará mucho la situación de las infecciones en las franjas pediátricas", zanja Bassat.
Al ser preguntado por si los niños caerán más gravemente enfermos, Fernando Morarga-Llop, opina lo siguiente. "No tenemos datos que respalden que ha empeorado el pronóstico de los niños. Lo que pasa es que, si tenemos más infectados, habrá más enfermos y más ingresos, aunque el tanto por ciento de gravedad sea similar al de antes".
"Tener una patología de base, como un tratamiento inmunosupresor o trasplantes, puede ser un factor de riesgo. Pero, también hemos observado que enferman niños previamente sanos", concluye Quique Bassat. Pese a todo, la proporción ingresos continúa sobre un 1 %, aunque el número total aumente.
Acerca del COVID-19 prolongado, se calcula que el 4,4 % de los niños lo desarrollarán, si bien lo más frecuente serán los casos leves. "No es un porcentaje bajo. Hay que tener en cuenta que no sabemos cómo curarlo ni cuánto tiempo dura", expone Villapol.
Hay que destacar que la fatiga, falta de concentración, dolor muscular, dolor en el pecho y dolor de estómago son algunos de los síntomas más frecuentes.