La covid-19 sigue demostrando que es una enfermedad ante la cual ninguna persona esta a salvo. Da igual nuestro estado de salud o nuestra edad, el coronavirus se sigue cobrando vidas, de manera directa o indirecta, muy jóvenes. Un triste ejemplo se producía en las últimas horas con el fallecimiento de Pablo Riesgo, un joven sanitario asturiano de 26 años que perdía la vida semanas después de haber superado el covid.
Y es que este técnico en cuidados auxiliares de enfermería el servicio de Urgencias del Hospital de Jove de la ciudad de Gijón había enfermado el pasado noviembre pero había superado la enfermedad. Entonces llegó a sufrir una neumonía bilateral que lo mantuvo 12 días ingresado y que hizo necesario que recibiera respiración.
Pero hacía semanas que había dado negativo y había recibido el alta. Es por eso que no dudo en esperar mucho para reincorporarse a su puesto de trabajo y eso que arrastraba claras secuelas de la enfermedad. «Volvió a trabajar, pero siempre estaba cansando. Sabemos que son secuelas normales y que tardan en desaparecer», explicaba la secretaria autonómica del Sindicato de Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (Sae), Marisa Montañés. Esta añadía, pero, que «nadie esperaba que ocurriera esto».
Realmente el empeoramiento de la salud de Pablo hasta que acabó perdiendo la vida en el hospital fue muy rápido. Fue hace apenas unos días cuando volvió a sentirse mal. Concretamente, fue a principios de la semana pasada cuando vio que lo que tenía no era el habitual cansancio que venía notando las últimas semanas y por ese motivo se «decidió ingresarlo por insuficiencia respiratoria» en el propio hospital donde trabajaba.
Pero su estado fue empeorando y es por eso que se decidió trasladarlo al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo. Allí estaría ingresado durante varios días hasta que finalmente se confirmaba su fallecimiento este domingo por la mañana. Todo apunta a que la causa de la muerte podría estar vinculada al covid, pero está cuestión todavía está por confirmar.
El mensaje que dejaba semanas antes de fallecer
Como decíamos, Pablo Riesgo había superado el coronavirus el pasado mes de noviembre, pero seguía arrastrando importantes secuelas. Precisamente por aquellas fechas, concretamente el 26 de noviembre, concedía una entrevista a la Televisión Pública Asturiana donde dejaba claro que la enfermedad es real y pedía «responsabilidad» a todos para evitar que se expandieron los contagios durante las fiestas de navidad.
Él mismo explicaba su dura experiencia con esta enfermedad. «Lo tuve y vi que esta enfermedad, aunque seas joven, puede desarrollar síntomas graves y acabar, incluso en una UCI», aseguraba el auxiliar de enfermería.
Y es por eso que hacía un llamamiento a celebrar unas navidades diferentes. «Este año no es el año de juntarse en masificaciones y aglomeraciones», pedía el joven e insistía que «no es el momento de celebraciones ni de fiestas. Es muy grave».
Sus compañeros le darán un sentido homenaje
La noticia ha sobrecogido de manera brutal a todos los compañeros de Pablo Riesgo. Todos los recuerdan por su profesionalidad pero también por ser una pieza indispensable en estos momentos tan duros que se están viviendo en los hospitales: «Siempre estaba risueño, incluso cuando estuvo ingresado solo quería animar y ayudar».
La gerente del hospital, Laura García, explicaba en 'El Comercio' que «estamos todos desolados. Es una auténtica tragedia». También se añadía a las palabras de desolación el presidente del comité de empresa, Marcos Bernardo, que afirmaba que «nunca imaginamos esto», mucho menos que Pablo, siendo tan joven, sería el primer sanitario fallecido en ese centro hospitalario tras coger el covid. Para homenajearle, sus compañeros se concentrarán en su memoria este lunes a las 14.30 en el aparcamiento del Hospital de Jove.