El actor canadiense conocido por su interpretación en series como Blue Bloods y Ley y Orden, Nick Cordero, se encuentra ingresado en el hospital estadounidense Cedars-Sinai Medical Center, en Los Ángeles, desde el pasado 31 de marzo después de dar positivo en coronavirus.
Nick, de 41 años, desarrolló complicaciones en la enfermedad que le llevaron a ser intervenido tras formársele un coagulo de sangre en la pierna derecha. Tras administrarle varios anticoagulantes para intentar inhibir la coagulación de la sangre sin ningún éxito, decidieron someterle a una operación que desembocó en la amputación de la pierna.
Su esposa, Amanda Kloots, informaba de la salud del intérprete a través de las redes sociales: «He recibido una llamada del hospital diciendo que Nick ha salido de la cirugía con vida y que se dirige a su habitación para descansar y recuperarse. Amén. Él está escuchando el apoyo, amor y sus voces todos los días. Gracias a Dios por cuidarlo y a los médicos y enfermeras del hospital» escribió tras la intervención.
Amanda y Nick tienen un bebé en común y siguen los protocolos para evitar el contagio por Covid-19 por lo que Kloots permanece alejada de su marido a quien echa mucho de menos: «Todos tratamos de mantenernos positivos y fuertes sabiendo que está en el mejor cuidado. Le echo mucho de menos. No me dejan ir de visita, por supuesto, y no puedo hacer nada para ayudarlo. Nick también está asustado, esto ha ido de mal en peor» publicaba.
La carrera profesional de Nick Cordero comenzó en los musicales, lo que le llevó en 2014 a ser nominado a los Premios Tony en la categoría Mejor Actor de Musical gracias a su papel de Cheech en el musical Bullets Over Broadway.
Un cambio radical en la vida de Cordero que ahora deberá asimilar con la ayuda de su familia y amigos.