«Estamos a merced del volcán, es el único que puede decir cuando acabará». Lo que más preocupa hoy en día en La Palma es qué hará el volcán: ¿Seguirá mucho más o cesará de una vez por todas? Con más de 7.000 vecinos desalojados y más de 1.800 construcciones derruidas, la fatiga por el avance del volcán empieza a ser evidente en La Palma. Y para más inri, los pronósticos no son para nada optimistas.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha afirmado este domingo que los análisis de los científicos no son concluyentes sobre el devenir del volcán. «No se aventura que la debilitación de este sea inminente», ha explicado Torres mientras añadía: «Que el volcán pare es mi mayor deseo de cada día cuando llega el amanecer».
«No está cerca la debilitación del volcán»
En el Congreso Federal del PSOE, Torres ha explicado que la debilitación del volcán depende en gran medida de la cantidad de dióxido de azufre que emite a la atmosfera. Ahora el nivel es de «miles» y debería apuntar a unas entre 100 y 500 toneladas para llegar a un nivel óptimo.
El presidente canario también ha mostrado su preocupación por la nueva boca del volcán y cuál será ahora el devenir del río de lava. «Todavía no está cerca la posibilidad de debilitación del volcán», ha comentado un Torres que está en constante contacto con los expertos.
«El mayor deseo de todos es que el volcán pare», ha insistido mientras explicaba que «vendrán nuevas ayudas, pues estamos en un estado de urgencia y emergencia».
Copernicus detecta 1.835 construcciones derruidas
Es uno de los datos que más sorprenden desde que el volcán erupcionó en La Palma. Según Copernicus, la superficie afectada por la lava emitida por el volcán de Cumbre Vieja hasta el pasado viernes las 753,8 hectáreas. Es más, cuando faltan tan sólo dos días para cumplir un mes desde que entró en erupción, el efecto del volcán ya se ha llevado por delante un total de 1.835 construcciones o edificaciones.
La fatiga aumenta
Y es que cada vez son más los vecinos que tienen que dejarlo todo atrás y rezar para que el volcán no destruya su casa. A merced de ello, la isla de La Palma continúa viviendo en un estado de alerta máximo. Un claro ejemplo de la incertidumbre que vive la isla es la situación del aeropuerto.
Tras un momento en el que se preveía que se recuperaría la actividad, este domingo se ha dado orto paso atrás. Un total de 22 de las 38 operaciones previstas en el aeropuerto de La Palma durante el día de hoy han sido canceladas.
De hecho, la mayoría de operaciones previstas para hoy todas han sido canceladas. Muchos de ellos eran vuelos previstos entre las islas canarias, pero también se han suspendido dos operaciones con Bilbao, otras dos con Zúrich y dos con Madrid.