«Putísima España». Con este mensaje ha querido resumir la tertuliana de TV3 y Rac1 Pilar Carracelas lo que piensa sobre la gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno de España, unas palabras que han causado indignación en las redes donde piden a la corporación de medios catalana que la aparte de los programas donde colabora.
La periodista asidua a las tertulias de programas de gran audiencia como «Tot es mou», en TV3, o «El món» en Rac1, ha hecho esta polémica publicación en Twitter: «Putísima España, de verdad. Es que te acabas sintiendo muy sucio. Mucho. Que horror». Lejos de corregir su mensaje ante la avalancha de críticas, lo ha ampliado con otro tuit donde pide «barrer este estado en descomposición, sin capacidad de generar nada bueno».
Putíssima Espanya, de veritat. És que t'acabes sentint molt brut. Molt. Quin horror.
— Pilar Carracelas #confinada ? (@pilarcarracelas) April 15, 2020
Los graves insultos de la periodista han llevado hasta el extremo, superando todos los límites permitidos, una tesis que sin embargo es muy extendida en ciertos sectores en Cataluña, la idea de que un eventual Estado catalán independiente hubiera gestionado mejor la emergencia sanitaria del Covid-19. Así lo han afirmado estos días líderes políticos como Oriol Junqueras y empresariales como Joan Canadell.
Sin ir más lejos, Oriol Junqueras aprovechó la crisis del Coronavirus para pedir, desde un artículo en La Vanguardia, «un estado propio capaz de afrontar con valentía las reformas que hacen falta para el mundo que viene» ya que «el estado español no nos sirve, no es útil a los ciudadanos de Cataluña».
Claro que una cosa es expresar una opinión y otra llegar al insulto, algo que no ha pasado por alto la exdirectota de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) Rosa Cullell, que acusó a la tertuliana de poner en jaque la convivencia: «Ya no les vale con Puta España. La difusión del odio por parte de comentaristas de medios públicos merece alguna reacción del parlament. Destroza la convivencia».
Pero Pilar Carracelas no es una desconocida en los medios catalanes y desde hace algún tiempo se ha significado como una de las lenguas más afiladas del independentismo tal y como lo demuestran otras polémicas en las que se ha visto envuelta. El mes pasado, sin ir más lejos, pidió por redes enviar «bombonas llenas de coronavirus» a la sede de Foment, después de que la patronal catalana propusiera una bajada de impuestos.
«Hoy, mientras hablaba por teléfono, mi interlocutor y yo hemos notado como un eco», decía en otro tuit el pasado mes de octubre, y lo atribuía a que estaba siendo espiada por el CNI, lo cual causó una reacción en cadena de muestras de burla e incredulidad.
Otro de los que han reaccionado al polémico tuit de la tertuliana es el diputado de Ciudadanos en el parlamento catalán Nacho Martín Blanco, que ha dicho que «este mensaje es incompatible con colaborar en un medio público. Ya basta de fomentar el odio con el dinero de todos». También ha exigido responsabilidades a la corporación.