La reforma de las pensiones que se plantea en el texto acordado en el Pacto de Toledo plantea cambios interesantes en las cuentas de la Seguridad Social para equilibrar su posición y evitar que el déficit vaya a más.
El profesor Gay de Liébana, en un episodio para ‘La Vanguardia’, celebra la decisión y explica las consecuencias que tendrá a medio plazo. Afirma que quitará gastos que no le corresponden, mientras que es una oportunidad para reflotar la malograda hucha de las pensiones.
Tras mucho tiempo de gestación, finalmente ha llegado al Congreso de los Diputados la propuesta del Pacto de Toledo que en definitiva es la Reforma de las Pensiones.
De Liébana cuenta que «Hay aspectos que son de consideración. En primer lugar, las cotizaciones sociales para el próximo año 2021 van a ser exactamente de 159.000 millones de euros según proyecta el Gobierno. La manera de encuadrar el déficit sería ver qué es lo que asume como gasto la seguridad social y, en este caso, el Ministro Escribà tiene muy claro que hay que descargar a la seguridad social de una serie de conceptos, es decir, de todo aquello que sería no exactamente vinculado a lo que son las pensiones».
«Esto va a equilibrar la cuenta de la seguridad social»
Además, el profesor confirma que este nuevo plan propone sacar del sistema financiero de la seguridad social una serie de conceptos que ahora mismo suman más de 20.000 millones de euros y llevarlos a que se financien con cargo a los presupuestos generales del Estado. «Esto en principio puede ayudar a cuadrar los números de las pensiones y, por tanto, la sostenibilidad del sistema de pensiones», reitera Gay de Liébana.
«Podríamos quedarnos con unas pensiones que podrían estar entorno a los 150.000 millones de euros, tal vez algo menos, descargadas de todos esos conceptos y, en consecuencia, con los ingresos y cotizaciones sociales se equilibraría la cuenta de la seguridad social», insiste el experto.
Finalmente, de Liébana insiste en que en esta cuenta de la seguridad social, hay una hucha de pensiones que en estos momentos está en 1.543 millones de euros. Esta cantidad, según el profesor, es de alguna manera un espejismo, ya que detrás existe una deuda que a día de hoy asciende exactamente a 72.600 millones de euros. Cuando la seguridad social, años atrás, tenía una deuda de tan solo 17.000 millones de euros.