El fenómeno de la inmigración ha experimentado un ascenso en los últimos dos años, y es que desde 2019, el número de extranjeros incrementó hasta las 395.168 personas que avanzaron hasta un total de 5.235.375 a 1 de enero de 2020.
Miles de personas que dejan su país en busca de una nueva vida, de nuevas oportunidades. En su huida, desencadenantes fatales los que pueden suceder durante este trascurso.
El último, el de una niña maliense de tan solo 24 meses que fue reanimada la pasada noche del martes en el asfalto del muelle de Arguineguín. La noticia fatal se produjo el domingo en el domingo en el Hospital Universitario Materno Infantil del archipiélago canario.
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La pequeña murió esa misma noche tras llevar desde ese mismo martes, ingresada en cuidados intensivos. Por su parte, otro niño más y con los mismos años, había llegado en la misma patera aquella noche y fue trasladado al hospital, en donde, el pasado sábado, al mostrar una evolución favorable, le subieron a planta.
Por su parte, tanto Pedro Sánchez, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, como el líder de la formación del PP, Pablo Casado, han lamentado el fallecimiento de la pequeña migrante en sus respectivas cuentas de Twitter y han expresado sus condolencias.
De la misma forma, Sánchez ha agradecido la labor del personal médico y ha asegurado que supone «un aldabonazo para nuestras conciencias».
Sumado a este, Pablo Casado ha pedido de manera directa un pacto para la inmigración, «sin buenismos ni radicalismos, con control eficaz de fronteras y cooperación con los países de origen».
Relato de una noche fatal
Todo comenzó en la madrugada del martes cuando la patera en la que viajaba la pequeña, fue rescatada por Salvamento Marítimo. En la misma se trasladaban 29 mujeres, una de ellas la madre de la niña y otra embarazada. Igualmente, también estaban subidos 14 hombres y un total de nueve niños.
Una situación cada vez más frecuente para las autoridades y que, a su llegada, la niña sufría una grave hipotermia y peor aún, había entrado en parada cardiorrespiratoria, un agravante que le llevó a tener que ser atendida in situ sobre la carretera de ese mismo muelle por dos voluntarios de la Cruz Roja. Una operación realmente desesperada que la propia madre observaba desde la embarcación.
En ese mismo momento y una vez Nabody reanimada, fue trasladada al centro hospitalario Materno Insular, en donde ingresó en cuidados intensivos. Lamentable nunca llegó a salir del hospital, ya que no logró superar su estado de salud.
Además de Nabody, cuatro adultos fueron trasladados a centros sanitarios por causas muy similares, hipotermias en grado moderado y grave.
«Cuando la vi, lo primero que me pregunté fue ‘¿por qué?, ¿cómo puede ser tan injusta la vida?». «La tumbamos en el suelo, nos pusimos los guantes que llevábamos en los bolsillos, le cortamos la ropa y empezamos a reanimarla»,
Así lo recuerdan en una entrevista para ‘El País’, los enfermeros de la Cruz Roja, Paula Atochero y Miguel Vela, que presenciaron el momento de la parada de la pequeña en el muelle.
Consecuencias que parecen no tener fin, puesto que la pequeña de tan solo 24 meses, Nabody, se ha convertido en la víctima número 19 de este actual 2021 en el trascurso migratorio al archipiélago canario.
En este mismo año y hasta la fecha actual, han llegado 2.950 personas por vía marítima desde la costa africana.
Por último, el hospital de la isla acoge a 19 inmigrantes procedentes de dos pateras llegadas a la isla en estos últimos días. 11 menores y 8 adultos, que se encuentran ya en la planta del centro hospitalario y un varón que sigue en cuidados intensivos.