Imagen de Pedro Sánchez con la mascarilla sanitaria en el Congreso de los Diputados

Pedro Sánchez ya tendría fecha para nuevas elecciones en España

El PSOE planea ir a las urnas en 2022 para evitar que la crisis económica les pase factura y la derecha se rehaga

El Gobierno de Pedro Sánchez no atraviesa su mejor momento y podría tener los días contados. Así lo piensan en el PNV, socio de legislatura del Gobierno de coalición, que ve elecciones anticipadas en 2022. Según los nacionalistas vascos, que siempre manejan buena información, la coalición avanza hacia el despeñadero.

El PNV ha sido uno de los partidos imprescindibles de la democracia en España y siempre se ha relacionado muy bien con los partidos del Gobierno. Por eso tiene información de primera mano de lo que se cuece en las altas esferas de la política española.

En estos momentos, el PNV se prepara para lo que podría suceder en los próximos meses, ya que según sus fuentes, la tensión que se vive en el seno del Gobierno llevará a su disolución y a la celebración de elecciones generales el año que viene. Y no son los únicos, porque los rumores de ruptura se empiezan a extender entre otros socios de Sánchez.

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A nadie se le escapa que la situación del Gobierno en España es crítica. Se las prometían muy felices Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con la aprobación de los presupuestos generales. Creían que lo peor ya había pasado, y que su coalición iniciaba una larga etapa de hegemonía en España. Al menos una década, decía Iglesias.

Pero los últimos dos meses han sido críticos, y el enfrentamiento en torno a leyes importantes como las pensiones y la vivienda ha fracturado la alianza entre PSOE y Podemos. Iglesias no cesa en sus presiones para tumbar las medidas económicas más conservadoras, mientras que el entorno de Sánchez y los ministros socialistas aprovechan cualquier oportunidad para aislar a Iglesias y a los suyos. 

Los dos hacen esfuerzos para transmitir la idea de que la coalición no se romperá, pero en Moncloa tienen sus propios planes. Con la mirada puesta en las siguientes elecciones, los socialistas quieren evitar que a Sánchez le pase lo mismo que a Zapatero en 2011, cuando la última crisis económica arruinó su prometedor Gobierno. El plan de Presidencia es claro: hay que convocar elecciones antes de que la actual crisis empeore.

La tercera ola de corona ha retrasado la recuperación, y aunque hay previsión de crecimiento para esta año, también se prevé que cuando desaparezcan las ayudas del Gobierno la crisis social emerja con más fuerza. Esto, en medio de las protestas violentas de estos últimos días en las calles, que hacen prever un contexto social complicado los próximos meses.

Antes de 2023

Pedro Sánchez se encuentra ahora en un momento cómodo, ya que la vacunación y los fondos europeos le permiten crear un discurso optimista. Pero la cosa se puede complicar cuando haya que aplicar las reformas de Bruselas y desaparezcan instrumentos de alivio de la crisis como los ERTE y las ayudas a los autónomos.

La pregunta es si PSOE y Podemos están preparados para afrontar juntos un contexto tan difícil. Aunque ambos tratan de mantener las apariencias, Sánchez ha dado el primer paso al acercarse a Pablo Casado para llegar a acuerdos de Estado. Lo ha hecho, además, aceptando como condición el aislamiento de Podemos en esta toma de decisiones. 

Fuentes cercanas al Gobierno aseguran que se está preparando una ruptura orquestrada que llevaría al adelanto electoral. Hay que tener en cuenta que en 2023 a España le toca la presidencia europea, y hay una regla no escrita que dice que nunca deben haber elecciones generales durante ese mandato. Las próximas generales son en 2023, así que tiene lógica que se quisieran avanzar un año para reconfigurar el Gobierno

El plan de Moncloa es adelantarse a las consecuencias de la crisis antes de que estas lleven a Sánchez a una derrota electoral en 2023. Si se celebran elecciones el año que viene, podría presentarse aún con algunos éxitos bajo el brazo, como el fin de la pandemia (si llega en otoño como dicen los expertos) y las ayudas a trabajadores, autónomos y empresas.

Evitar que la oposición se recomponga

Además, la oposición tampoco pasa por un buen momento. El PP vuelve a estar en el punto de mira tras las acusaciones del ex tesorero Luis Bárcenas. Pablo Casado ha anunciado incluso el traslado de sede para empezar de cero. Y mientras, sienten el aliento de Vox en el cogote, mientras Ciudadanos se va diluyendo como un azucarillo.

En plena recomposición del espacio de la derecha, los socialistas creen que Pedro Sánchez lo tiene todo de cara para mantener el poder. Pero también piensan que esperar hasta 2023 daría tiempo a la oposición para recomponerse, en un contexto de crisis económica probablemente peor. Los cálculos electorales pueden romper el Gobierno antes de tiempo.

En Moncloa temen que Pedro Sánchez tenga que anunciar medidas impopulares y que Podemos agite las calles en su contra. Si llega 2023 con el PP controlando el espacio de la derecha y con Podemos capitalizando el descontento social en la izquierda, el futuro de Sánchez se complicaría y mucho.