Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, ha reconocido este jueves que la cogobernanza con el PSOE tiene en ocasiones sus dificultades, pero que «merece la pena» porque asegura que es positivo llevar a cabo medidas progresistas. Iglesias ha confesado que existen «riesgos» para gobernar con el Partido Socialista y el malestar de compartir medida que al partido morado no le agradan.
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y de Agenda 2030, Pablo Iglesias, ha puesto en valor la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno, junto al PSOE, porque está «cambiando cosas» pero ha reflexionado largo y tendido sobre una hipotética opción de ruptura con el partido político que lidera Pedro Sánchez.
«No hay que descartar que llegue un momento que digas hasta aquí hemos llegado»
Iglesias no descarta una hipotética ruptura con Sánchez: «Eso es verdad, puede ocurrir. Nunca hay que descartar que llegue un momento que digas 'hasta aquí hemos llegado' porque hay cosas que no podemos aceptar», ha dicho. A su vez, comprende que no afrontar ese riesgo conlleva estar instalado en la «comodidad». Y en este caso, para Iglesias los ministros de Podemos «no están por estar», ha sentenciado.
[predef]espaadiario-631[/predef]
Iglesias explica que están en la gobernabilidad de España por habérselo ganado con más de 3,5 millones de votos en las últimas elecciones generales de 2019 y por la correlación de fuerzas en el Congreso, no porque el PSOE esté «encantado» con Podemos. En una entrevista este jueves en el canal de la plataforma 'Twitch' de FurorTV, el vicepresidente segundo del Gobierno, ha señalado que siempre ha dicho que «el gobierno es un terreno de combate político, combate desde la cordialidad y lealtad al acuerdo de gobierno, pero que luego no basta con ponerlo en el papel, muchas veces no quieren».
Iglesias denuncia las «hostias» que recibe por parte de los poderes económicos
Aunque hay aspectos donde les «cuesta» avanzar, Iglesias pone en valor todas las propuestas realizadas por el Gobierno, en plena pandemia y las califica de «impresionantes». Por ejemplo, el vicepresidente segundo del Gobierno ha valorado el Ingreso Mínimo Vital, aunque tenga «defectos» y la regulación de la publicidad de las casas de apuestas.
Pablo Iglesias ha señalado también «las ganas de la derecha de que salga Podemos del Gobierno y de las hostias» que tiene que soportar por parte de poderes económicos y sus brazos mediáticos como señales claras de que están consiguiendo gran parte de sus objetivos. Los «ataques» que recibe cada día son calificados por Iglesias como «denuncias inventadas» contra su partido político. Además, ha señalado que estas denuncias acaban archivadas, pero generan mucho ruido mediático, algo que les perjudica.
Sobre la polémica con el rapero Pablo Hasél
Preguntado por el polémico ingreso en prisión de Pablo Hasél, tras ser condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, el vicepresidente segundo del Gobierno sostiene que debería «estar libre», si bien todos saben la opinión de Iglesias sobre sus ideas políticas. En cuanto a la violencia en las protestas producidas por su encarcelamiento y el supuesto 'apoyo' de Podemos a los violentos, Iglesias tan solo ha dicho que el único partido que «alienta la violencia» es Vox.
Sobre los miembros del Gobierno de coalición, Iglesias ha comentado que el ministro socialista al que más cariño ha cogido en este año de mandato es a José Luis Ábalos, en ministro de Transportes, pese a las discrepancias que les alejan en la negociación de la ley de vivienda. Iglesias habla de él como un «buen tipo, honesto y con agallas, de los que no es fácil encontrar en política».