La llegada de la Navidad está a la vuelta de la esquina y la incertidumbre de qué pasará con estas fiestas está empezando a enfadar a la ciudadanía e incluso a los gobiernos autonómicos. Algunos barones del PSOE están presionando al Gobierno para que sea el propio Pedro Sánchez el que se responsabilice de tomar las medidas necesarias para estas fechas.
Desde las comunidades autónomas ya han empezado a concienciar a la población de que este año las navidades serán «distintas» a las de los anteriores por culpa de la crisis sanitaria.
Sin embargo, no quieren asumir toda la responsabilidad y los «sacrificios» que implica imponer medidas en estas fechas y, por este motivo, están presionando a Pedro Sánchez para que sea él quien «dé la cara» y que imponga las restricciones que considere «necesarias pero fuertemente impopulares».
Están preparando un paquete de recomendaciones
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, por el momento, ha avanzado que el Gobierno y los gobiernos autonómicos han acordado crear un grupo de trabajo para que en el próximo Consejo Interterritorial de Salud se presente un paquete de recomendaciones en relación con medidas para adoptar de cara al puente de diciembre y en Navidad.
Además, ha demandado a los consejeros de las autonomías que propongan algunas recomendaciones para que las personas mayores y los estudiantes que vuelvan a sus casas para celebrar estas fiestas lo hagan «con criterios de seguridad».
Los gobiernos autonómicos demandan criterios comunes para toda España
Según han señalado algunas fuentes a 'El Confidencial Digital', la mayoría de presidentes autonómicos socialistas llevan varios días presionando a la Moncloa para que sea el Gobierno el que imponga las medidas para controlar la epidemia en Navidad.
Para ellos, la mejor opción es que el Consejo Interterritorial apruebe unos criterios comunes para todo el país y que, de esta forma, se consiga una mayor armonización entre todas las regiones y, si es necesario, aplicar restricciones excepcionales en zonas concretas con una alta incidencia del virus.
La finalidad de los presidentes autonómicos es que el Gobierno apruebe medidas para evitar tener que adoptar decisiones impopulares en sus territorios.
Algunos gobiernos autonómicos no socialistas también están empezando a movilizarse para evitar que recaiga sobre ellos toda la responsabilidad de imponer medidas restrictivas en Navidad.
Desde las comunidades autónomas están criticando que «Sánchez delegue todas sus responsabilidades en los presidentes de las autonomías, con el envoltorio de la cogobernanza, encubriendo así una dejación de funciones frente a cada nuevo paso impopular que se tenga que dar de cara a la Navidad».
La tensión social por las restricciones en una de las fechas más señaladas del año, además, añade inquietud a los líderes regionales, que han avisado a la Moncloa de que hay un riesgo inmediato de que «prenda la mecha de una protesta social», que podría verse incrementada por las dificultades económicas de muchas familias.
Indignación por las medidas de Cataluña
Cataluña ha sido la primera comunidad autónoma en compartir las medidas restrictivas que aplicará durante las próximas festividades.
La Generalitat ha limitado las reuniones familiares a diez personas durante esas fechas y mantendrá el toque de queda nocturno entre las 00:00 de la noche y las 06:00 de la madrugada. Además, ha reculado respecto al cierre perimetral de la autonomía que impedía celebrar las fiestas con personas no residentes en la región.
Unas restricciones que han provocado una gran indignación entre los ciudadanos y en los sectores económicos más afectados por las medidas. Esto es precisamente lo que quieren evitar los gobiernos regionales y el principal motivo por el que demandan un plan homogéneo para toda España que sea impuesto desde el Gobierno.