Una pelea por una canción termina con un atropello mortal en una pedida de mano en El Álamo, Madrid. Un matrimonio perdió la vida y otra joven resultó herida.
La sala 41 del Tanatorio Sur de Madrid fue el escenario del velatorio por Jessy Peke el pasado martes. Este matrimonio de 27 y 28 años murió atropellado en una disputa entre dos clanes gitanos el domingo 26 de julio. La pareja deja así a cuatro hijos pequeños huérfanos y a una familia destrozada.
Una de las noches más felices de su vida acabó de forma inesperada para un chico de un clan gitano de feriantes de origen búlgaro, afincado en El Álamo desde hace años, y una joven del barrio madrileño de Vallecas. La pareja iba a celebrar por todo lo alto con un banquete su compromiso. Sin embargo, la fiesta terminó en tragedia.
Una fiesta con un trágico final
La celebración tuvo lugar en el ‘Layso’, un pub de la localidad madrileña al que la familia del novio acudía frecuentemente. El patriarca lo reservó para hacer de la velada una noche especial para la joven pareja gitana que se casaría tiempo después. Los clientes llevarían la bebida, la comida y la música. Pero lo que no sabían es que ésta última sería el detonante de una de las tragedias más dolorosas de sus vidas.
Eran las once y media de la noche del domingo cuando uno de los asistentes estaba tocando el órgano para dar comienzo a la cena. Su intención era tocar la última y apagar el instrumento para sentarse a la mesa.
Justo entonces apareció un invitado del clan de El Álamo, un hombre de 40 años, que le pidió que le dejase tocar una pieza más a él. La respuesta fue que no y esto desencadenó una fuerte discusión que poco a poco fue subiendo de tono.
El Albino, el patriarca, les dijo que si querían pelearse que adelante, pero que tenía que ser en la calle. El local no podía sufrir ni un desperfecto. Lejos de darse cuenta de que la discusión iba a enturbiar la noche de compromiso del futuro matrimonio, los dos hombres salieron fuera. Esta pelea derivó en una auténtica batalla campal en la que tuvo que intervenir la Guardia Civil.
Los peores presagios de la familia
De la familia de Vallecas sólo acudieron ocho miembros al convite. Cinco consiguieron resguardarse en una furgoneta y marchar para refugiarse en el chalet de unos amigos. Faltaban tres: Antonio 'Peke' Hag de 27 años y su mujer Jessica Márquez, de 28. Con ellos, Lucía, la cuñada de 'Peke'.
Los peores presagios se cumplieron. Un BMW negro embistió a Jessica, Lucía y Peke intencionadamente a la altura del kilómetro 6 de la M-404, a solo 300 metros del lugar de la pedida.
La mañana siguiente se encontraron los cuerpos de Jessica y Lucía. La primera estaba muerta. La segunda, gravemente herida. Pocas horas después apareció el cuerpo de Peke amagado entre unos matorrales no demasiado lejos de donde había sido encontrado el cadáver de su mujer.
La tarde del pasado miércoles, la Guardia Civil encontró el vehículo del atropello, un BMW de color negro. El coche estaba escondido de un camión de reparto de cerveza. Por el momento, se está investigando la identidad del conductor.