Paula Collins era una mujer de 37 años que perdía la vida tan solo once días después de ingresar en el hospital por COVID-19. El Hospital Príncipe Carlos de Gales, Reino Unido, todavía se encuentra conmocionado por lo ocurrido ante lo que denominan "el peor caso de coronavirus".
Collins había sido vacunada con las dos dosis, pero no fueron suficientes para evitar el fatal desenlace. El marido de Paula, Neil, se encuentra devastado así como las tres hijas del matrimonio de 19, 17 y 10 años de edad.
La mujer no pudo lograr superar la enfermedad y tampoco los médicos pudieron hacer nada por salvarla. Se enfrentaban a un caso único nunca visto durante la pandemia que terminó con la vida de esta joven de 37 años.
"El peor caso de coronavirus durante esta pandemia"
Todo comenzó el pasado 20 de octubre cuando Paula experimentó algunos síntomas del COVID como secreción nasal y tos. Poco a poco comenzó a encontrarse peor y decidió acudir al hospital. Allí fue ingresada y rápidamente trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Ahí pasó once días en coma inducido mientras los médicos intentaban controlar la enfermedad. Una tarea imposible debido al estado de salud de Paula, con hipertensión y diabetes tipo 2, y cómo el coronavirus se cebó con su organismo.
Finalmente, Paula falleció y su marido quedó destrozado ante la noticia. "No podía creerlo cuando la doctora me llamó y dijo que tenía el peor caso de coronavirus que habían visto desde el inicio de la pandemia".
Tal era la gravedad de su caso que, en tan solo once días, el virus terminó con su vida. Un golpe tremendo que intentan superar. "Todo sucedió rápido y perder a Paula es muy difícil de asimilar", confesó Neil.
Pese al dolor, el marido de Paula agradece al hospital todo el trabajo que emplearon con su mujer y los esfuerzos por salvarle la vida. "El hospital fue fantástico, los médicos hicieron todo lo posible", reconoce. "Incluso quisieron presentarla para un nuevo medicamento en Londres, pero nada funcionó", lamenta el hombre.
Neil confiesa que la muerte de su esposa ha puesto "patas arriba" a la familia y que ha dejado "un enorme agujero en sus corazones".
El mensaje que Neil desea que sea escuchado
Con una incidencia al alza que complica cada vez más las cosas en varios países, el caso de Paula no debe caer en el olvido. Así lo pide encarecidamente el viudo, reconociendo que la familia está "desconsolada" tras perderla.
Neil ha querido que lo ocurrido a su mujer salga a la luz para concienciar sobre la gravedad del virus. Paula tenía la pauta completa de vacunación y, aun así, el coronavirus mostró su peor cara. "Algunas personas piensan que no es un problema tan grande como lo fue el año pasado, pero lo es", afirma.
"Es un virus mortal que destruye la vida de las personas", sentencia. Y es que todavía hay quien duda sobre su existencia y esto es algo que lamenta profundamente la familia de Neil. "Escucho a la gente decir que todo es una estafa y una gran broma", señala.
"Deberían venir y llamar a mi puerta para ver lo que mi familia y yo tenemos que soportar", explica el viudo. Para más angustia, justo el día que se produjo el fatal desenlace, recibieron una carta que hubiera podido salvarle la vida a Paula. "El día que falleció, recibí una carta del NHS (Servicio Nacional de Salud de Reino Unido) diciendo que podría recibir su vacuna de refuerzo".
Tanto Neil como su familia seguirán manteniendo el recuerdo de Paula mientras intentan superar el dolor por su pérdida. "Ella estará para siempre en mi corazón, estuvimos juntos 21 años, ella era mi todo", afirma. "Estoy desconsolado", sentencia.
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