En el ambiente de constitución política se genera con regularidad una inestabilidad en la búsqueda de un nuevo nicho que pueda representar a una porción ciudadana. Uno de los que notoriedad causó en su día fue el Partido Renacimiento y Unión de Europa, PRUNE, cuya representación en los comicios de 2019 tuvo unos resultados escasos, aunque para Ismail Cuéllar el objetivo es una visión «a largo plazo». La última proposición que ha surgido desde la formación política pretende que todos los territorios de suelo español incluyan en sus planes de estudios la «verdadera historia de Al Ándalus».
PRUNE ha pedido al Gobierno y al Parlamento Europeo el reconocimiento del derecho de nacionalidad a los descendientes musulmanes que fueron expulsados de la península durante el siglo XVII. Así lo declara, por el momento, el único partido de «inspiración islámica» declarado en España.
Uno de los aspectos que presentó el delegado de esta formación política en Andalucía, Driss Mohammed, fue un documento que solicitaba la modificación de las leyes y planes de estudios en los centros educativos. La intención de esta propuesta es que los más jóvenes puedan adquirir el «conocimiento de la historia verdadera de Al Ándalus, lo que servirá para que sepan que las diferentes culturas convivieron pacíficamente muchos años en el mismo territorio» menciona el representante.
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Una propuesta por la unión entre comunidades
Es la asignatura pendiente que sigue asolando España, las diferencias culturales que no se han estrechado durante siglos y que aún tienen consecuencias en la ciudadanía. «Ahora estamos manteniendo contactos con los distintos grupos políticos para que esta iniciativa pueda culminar en proyectos de ley» comenta Driss.
Además de esta primera propuesta, el partido pretende que se apruebe una ley que permita a los descendientes de los 'españoles andalusíes' tener acceso a la nacionalidad española en las mismas condiciones que los judíos sefardíes se ven amparados por la Ley 12/2015 del 24 de junio. «Sabemos que las comunidades autónomas o las instituciones europeas no son las competentes para el desarrollo de esta ley tan necesaria, pero queremos hacer partícipes de nuestros requerimientos a todas las instituciones» comenta el secretario general de la organización política, Ismail Cuéllar.
El dirigente asegura que se ha producido una diferenciación sin precedentes y «sin justificación, al conceder ese derecho a los descendientes de los sefardíes y no a los de los moriscos, cuando ambos convivieron en el mismo territorio y fueron expulsados por el mismo motivo y casi en las mismas fechas» sentencia.
Posicionamiento político y pilares constituyentes
Uno de los aspectos que genera más escepticismo en la formación es su vinculación con el islam. Según los dirigentes del partido el «propio Partido Popular contempla en sus estatutos estar inspirados en el humanismo cristiano. En nuestro partido hay, además de musulmanes, personas cristianas y ateas: no somos ni un partido islámico ni un partido de musulmanes» asegura.
Otras de las acciones que han llegado a las portadas procedentes de PRUNE es su intención de utilizar una plaza de toros para sacrificar animales el día de la Fiesta del Cordero, o la construcción de un cementerio para entierros islámicos. En contraposición a las ideas que puedan generar este posicionamiento, sí han mostrado su apoyo a los «derechos de los movimientos LGTBI».
Con respecto a la influencia del partido asegura que por el momento es pronto para sacar conclusiones. Asegura que no existe una vinculación de la población de origen inmigrante con la política española, pero que esto cambiará cuando «las segundas y terceras generaciones de inmigrantes, más formadas, las que de verdad se preocupen por sus líderes políticos, como hemos comprobado que sucede ya en otros países con partidos políticos similares al nuestro con los que tenemos contacto, como la Unión de Demócratas Musulmanes Franceses» concluye el secretario de la formación.