Un suceso ha conmocionado Francia en los últimos días. Y es que un chico y una chica de 15 años, que serían pareja, están acusados de haber acabado con la vida de una compañera de clase de 14 años de manera brutal, y todo por unos presuntos celos. Pues no está claro si una especie de triángulo amoroso podría ser el principal motivo tras el asesinato, por el que los jóvenes se podrían enfrentar a una condena de 20 años.
Los detalles del caso se acabaron conociendo después de que los dos estudiantes se presentaran el pasado miércoles ante el juez. Esto fue dos días después de que se encontrará el cuerpo de Alisha K., la joven víctima de 14 años, en el río Sena a su paso por la localidad de Argenteuil, al norte de París.
El fiscal encargado del caso, Eric Corbaux, explicaba la frialdad con la que actuaron los dos menores, que quedaron expresamente con Alisha con la intención de matarla. Confirma como cuando le explicaban lo sucedido el 8 de marzo, día en que se habría cometido el crimen, lo hacían sin ningún tipo de «remordimientos».
Los hechos que llevaron a la muerte de la chica de 14 años empezaron dos días antes de su fallecimiento. El día 6, la joven imputada había dicho de quedar a Alisha el lunes 8 de marzo en la estación de Argenteuil. Así, lo hicieron y posteriormente se fueren al muelle, un lugar apartado de la localidad.
Lo que no sabía la joven es que lo que le había preparado la que había sido su amiga era una trampa. Y es que detrás de un pilar de un puente, allí les esperaba el chico de 15 años, que rápidamente se acercó a las dos chicas. Debían ser entre las 13:35 y las 16 horas, pues Alisha había hablado por última vez con su madre por teléfono precisamente a las 13:35.
Y la realidad es que el joven actuó de manera brutal nada más producirse el encuentro. «Golpeó a la víctima en la cara y le tiró del pelo», relataba el fiscal. También le dio varias patadas en la espalda y en la cabeza cuando estaba en el suelo. Con Alisha todavía consciente, pero gimiendo y sin poder moverse, la pareja «la agarró y arrojó por debajo de la plataforma» lanzándola al río Sena.
Pero comentábamos, la fiscalía confirma la frialdad de los autores de los hechos, pues «antes de golpear a la víctima, el joven se había puesto guantes para no dejar marcas». Minutos después, se fueron a casa del chico a cambiarse de ropa, ya que estaba ensangrentada, y después a París a refugiarse a casa de un amigo que no sabía nada. Finalmente, el joven le acabó relatando todo a su madre, que fue quién llamó a la policía.
Los imputados compartieron fotos íntimas de Alisha
La historia entre los tres jóvenes habría empezado en setiembre, cuando se conocieron al empezar las clases en la escuela secundaria Cognacq-Jay en Argenteuil. «Fueron tres amigos al principio, luego hubo relaciones románticas entre ellos. Las dos jóvenes habían mantenido una relación amistosa», explicaba el fiscal. Alisha habría salido con el chico brevemente antes de que este empezará su relación con la otra chica.
Con el paso de los meses, su relación se habría ido enturbiando y la madre de Alisha denuncia el acoso que sufrió su hija. Su cuenta de la red social Snapchat habría sido pirateada y los jóvenes habrían difundido una foto suya en ropa interior. Solo una semana antes del crimen, Alisha y la joven implicada habrían discutido en los baños del instituto y finalmente la pareja fue expulsada del mismo, lo que podría haber precipitado los hechos.