El pasado 15 de septiembre se hicieron públicas unas duras imágenes en las que una adolescente de 13 años recibía una paliza. El suceso ha tenido lugar en la localidad de Erandio en los baños del instituto y no es la primera vez que ocurre según relata la madre.
El acoso escolar es uno de los mayores peligros que habita entre los muros de una institución educativa. Las vejaciones, insultos y agresiones forman parte de las actitudes más comunes del bullying.
En muchas ocasiones estos ataques son dirigidos contra sujetos que son considerados, por cualquier motivo, un objetivo fácil. Este tipo de actitudes suelen estar incitados por motivos de clase, raza u orientación sexual. Sin embargo, hay otras ocasiones en las que no existe una motivación especial.
Desde los centros educativos se muestran muy preocupados por el aumento de las agresiones, pero les cuesta actuar una vez que presencian o son conocedores. Además, las leyes en contra de estas actitudes son laxas y al ser menores no suelen tener consecuencias.
Ayer se conoció una nueva agresión a una menor que ha conmocionado a toda la nación. El debate sobre las repercusiones que tendrán las agresoras está servido. Muchos aseguran que se debe modificar las leyes para asegurar la protección de los menores de otros menores.
Una adolescente recibe una brutal paliza entre burlas y vejaciones
El video que se emitió ayer en todas las cadenas de televisión dejó a toda la audiencia que las presenciaron conmocionada. La dureza y crudeza de la escena deja en evidencia la falta de protección que tienes los menores dentro de los colegios.
Las imágenes recogen el momento en el que una joven de 13 años del País Vasco recibe una gran cantidad de patadas y golpes por parte de un grupo de compañeras. Las agresoras hicieron circular el video hasta que llegó a manos de los responsables y los familiares de la agredida.
Todas las alarmas saltaron y la madre de la menor no tardó en acudir a las autoridades para denunciar los hechos. Según aseguró no era la primera vez que pegaban a su hija y que esta era constantemente maltratada dentro y fuera del centro. Asimismo, confirmó que el acoso también lo llevan a cabo a través de las redes sociales donde no cesan los insultos.
Relató que en otra ocasión le dieron otra paliza y también lo capturaron en video para regodearse de sus actos. Asegura que una de las autoras de la paliza es una joven que se encuentra interna en un centro de menores y tiene permiso para acudir al centro educativo.
Narró las medidas que ella y su marido han tomado para garantizar, de la mejor manera posible, la seguridad de su hija. Aseguró que la van a buscar al instituto, la acompañan a los lados y están constantemente alerta.
Ante este incidente, todas las autoridades vascas están colaborando con la Fiscalía de Menores y le han hecho llegar toda la documentación pertinente del incidente.
Desde que se interpusiera la primera denuncia el pasado 26 de agosto, las autoridades comenzaron una ardua tarea de investigación. La llegada de una nueva denuncia les ha puesto en alerta y han afianzado más sus esfuerzos para velar por la seguridad de la adolescente.
La madre de la víctima está desesperada ante la situación y las pocas medidas que pone el centro para proteger a los menores. Además, está intentando por todos los medios recopilar pruebas para que las agresoras paguen por los actos cometidos.
El debate social está abierto y la mayoría de la sociedad está a favor de que se endurezcan las medidas legales contra las jóvenes agresoras. No se puede permitir este tipo de actos y que salgan impunes sin ninguna consecuencia.