El gobierno del País Vasco ha cambiado algunas de sus restricciones para Navidad, endureciéndolas, cuando apenas faltaban 48 horas para Nochebuena. Fue durante el martes, 22 de diciembre, cuando Miren Gotzone, consejera de Sanidad de Euskadi, defendió las nuevas medidas en rueda de prensa y asegurando que se toman por el cambio de tendencia en los contagios de Covid-19, que vuelven a repuntar en muchas zonas del país.
Concretamente, el gobierno vasco ha reducido el número máximo de personas que pueden asistir a las comidas y cenas navideñas, que estaba marcado en diez personas en las fechas más señaladas. Tras las nuevas normas, solo podrá haber hasta un máximo de seis personas por comida o cena en Navidad, Nochebuena o Nochevieja en toda la región.
Además, Euskadi ha cambiado también las fechas para las excepciones a la movilidad. El territorio vasco se encuentra perimetrado, tanto la comunidad autónoma al completo respecto al resto de España como todos sus municipios entre sí, lo que limita las posibilidades de visitar a amigos y familiares durante las fiestas si se encuentran fuera del municipio de residencia.
En un primer momento, el gobierno estableció las fechas entre el 23 y el 26 de diciembre y entre el 30 de diciembre y el 2 de enero para poder realizar desplazamientos a otras zonas para visitar a familiares o allegados, pero tras los cambios realizados este martes, solo se podrá hacer esos desplazamientos entre el 31 de diciembre y el 1 de enero, es decir, para Nochevieja y Año Nuevo.
Otro endurecimiento de las restricciones tiene que ver con el toque de queda en Nochebuena y Nochevieja, que se había relajado hasta las 01.30 h para permitir a los ciudadanos volver a su residencia habitual un poco más tarde después de las cenas. Finalmente, se adelanta la hora del toque de queda y las personas que se desplacen a cenar con familiares o amigos deberán volver a casa antes de las 00.30 h.
La consejera de Sanidad ha justificado las medidas argumentando que «esta Navidad es distinta y tenemos que hacerla distinta», y ha instado a que «debemos cuidar lo que más queremos», es decir, la salud de las personas que nos rodean para evitar seguir transmitiendo el coronavirus.
También se han aprobado nuevas restricciones que no tienen que ver con las celebraciones sociales, sino con algunos sectores como el comercio o la restauración. Así, la normativa prohíbe la celebración de cotillones o similares en hoteles los días 31 de diciembre y 1,5 y 6 de enero, y tampoco permitirá a los campings recibir nuevos clientes entre el 30 de diciembre y el 2 de enero.
La hostelería y el comercio estarán obligados a cerrar a las 18.00 horas en los días festivos y en la víspera de Reyes, el 5 de enero, y tampoco podrán abrir antes de las 09.00 horas en Navidad, Año Nuevo y el día de Reyes.
Cataluña confina 2 comarcas, donde cierra la hostelería y limita las reuniones
La Generalitat de Cataluña también ha tomado nuevas restricciones en las últimas horas. Las comarcas de la Cerdanya y el Ripollés, en la zona de los Pirineos, quedan cerradas a cal y canto desde este miércoles, 23 de diciembre, tras dispararse la velocidad de contagio y el riesgo de rebrote, un medidor usado en Cataluña para controlar el avance de la epidemia.
Mientras que la media del riesgo de rebrote en toda la región es de 357 puntos, en estas dos comarcas supera los 1.000 puntos. Además, ninguna de las dos zonas cuenta con Unidades de Cuidados Intensivos en sus hospitales de referencia, por lo que preocupa la presión asistencial a la que se ven sometidos. También hay que tener en cuenta que en el hospital del Ripollés hay un brote que afecta a 21 trabajadores y que la positividad de las pruebas PCR supera el 20% en la Cerdanya.
Con todos estos datos, la Conselleria de Salut ha decidido cerrar también toda la restauración en estas dos comarcas, la cultura —excepto bibliotecas y museos— y las instalaciones deportivas que no sean al aire libre, como mínimo hasta el 6 de enero.
Respecto a las celebraciones navideñas, el número máximo de personas que pueden reunirse en estas dos comarcas se reduce hasta las seis personas, y se eliminan las excepciones a la movilidad, por lo que no se podrá entrar ni salir de estas dos comarcas tampoco para visitar a familiares o allegados.