La situación de la pandemia en buena parte de España sigue siendo preocupante. Los casos siguen creciendo día tras día haciendo que cada vez se dispare más la incidencia acumulada a 14 días y que los hospitales empiecen a vivir una situación de colapso, con especial preocupación en las UCIs.
La evolución de esta tercera ola, aunque mejor que en otras partes del país, también está siendo negativa en el País Vasco. El coronavirus sigue golpeando con fuerza y es por eso que el gobierno vasco se ha visto obligado a tomar nuevas medidas endureciendo algunas de las restricciones actuales, pero aunque no tanto como hubieran deseado.
Después de la reunión del Consejo Asesor del Plan de Protección Civil; LABI, presidido por Iñigo Urkullu, se ha decidido establecer el cierre perimetral de todos los municipios de la comunidad vasca, sea cuál sea su situación. Se ha tomado esta decisión después que la comunidad haya superado los 500 casos por cada 100.000 habitantes en la incidendia acumulada.
Pero esta no es la única medida que se ha decidido tomar en las últimas horas. También se ha endurecido el límite en el número de personas que se pueden reunir tanto en los lugares públicos como en los lugares privados. Del actual máximo de 6 se ha pasado a 4, salvo convivientes.
Pero la realidad es que estas no eran las únicas medidas que el gobierno vasco tenía sobre la mesa. Finalmente, no se ha acabado aplicando la idea que se había planteado en un principio que era el cierre de toda actividad comercial no esencial a las siete de la tarde.
Todo apunta a que está marcha atrás está muy vinculada con la negativa del Gobierno a modificar el actual estado de alarma y permitir establecer un toque de queda a las 20 horas. En este sentido, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, explicaba que esta decisión limita su capacidad para luchar contra el virus. Insistía en que se ha «perdido una oportunidad» para acordar medidas entre todas las comunidades autónomas para provocar un «efecto cortocircuito» que acabe con la subida de casos.
Estas dos nuevas medidas entrarán en vigor el próximo lunes y se revisarán dentro de 20 días, cuando el Consejo Asesor se reunirá para evaluar su eficacia. Así lo que no se modifica en toda la comunidad es el actual toque de queda nocturna que sigue establecido entre las 22 y las 06 horas. Tampoco cambia el horario general de cierre de comercios, a las 21 horas, y de bares y restaurantes, a las 20. Si se han reducido aforos en comercios de más de 150 metros cuadrados, al 40%, en el resto al 60 y al 35% en los centros de culto.
50 municipios se encuentran en la zona roja
Pero a la espera que se aplican las medidas en todas la comunidad, hay que recordar que desde este jueves ya hay 50 municipios que están cerrados en el País Vasco, entre ellos Bilbao. Todos ellos habían entrado en la 'zona roja', que el gobierno vasco considera cuando se ha llegado a los 500 casos por cada 100.000 habitantes en los municipios de más de 5.000 habitantes
El resto de municipios afectados con más de 5.000 habitantes son los siguientes: Salvatierra, Amorebieta-Etxano, Andoain, Balmaseda, Beasain, Bermeo, Durango, Gernika-Lumo, Lekeitio, Markina-Xemein, Muskiz, Orio, Tolosa, Villabona, Zumaia, Abanto-Zierbena, Azpeitia, Bilbao, Elorrio, Güeñes, Pasaia, Trapagaran y Zumarraga.
Otras localidades pequeñas están ya cerradas por su mala situación: Aizarnazabal, Ajangiz, Arratzua-Ubarrundia, Artzentales, Asparrena, Forua, Gizaburuaga, Ibarra, Iruña de Oca, Irura, Iurreta, Labastida, Laguardia, Lanciego, Lantarón, Leaburu, Legutio, Mundaka, Munitibar, Murueta, Muxika, Otxandio, San Millán, Sondika, Villabuena de Álava, Zamudio, Zestoa y Ziortza-Bolibar.
En todas estas poblaciones permanecen cerrados tanto los bares como los restaurantes. Además está prohibido el deporte escolar.